Sopita verde busca casa de adopción.
Razón aquí.
Una revisión —que diría una persona con ínfulas como yo— de la clásica crema de calabacín y quesitos, pesadilla de las criaturas criadas en los 90.
Recuerdo que yo tenía una prima con odio fervoroso este plato y su hermano y yo nos comíamos sin que se notase (o eso pensábamos nosotros) cucharadas de su puré para que acabase antes. Empatía infantil. Que no se diga.
En cualquier caso, esto no os va a suceder con esta crema. Gusta a pequeños y mayores.
La receta está sacada de la cuenta de instagram de Foodtropia.
Ingredientes
· Un calabacín
· Un puerro
· Una cebolla pequeña
· Aceite de oliva virgen extra
· Un puñado de albahaca
· Sal
· Pimienta negra
· Queso feta
· Caldo de verduras
Preparación
1. Picamos el puerro y la cebolla y los ponemos a pochar en una olla capaz con un chorro de aceite de oliva.
2.
Cuando la cebolla y el puerro estén transparentes, añadimos el calabacín en trozos. Dejamos rehogar unos minutos.
3. Añadimos el caldo de verduras y llevamos a ebullición a fuego medio. El calabacín se cuece bastante rápido.
4. Fuera del fuego añadimos el puñado de albahaca y trituramos hasta obtener una textura fina. Salpimentamos al gusto.
5. Servimos bien calentita con unas migas de queso feta.
Notas
- Todos los años intento añadir alguna crema/puré para estos días más fríos. Aquí veis propuestas con diferentes ingredientes. El mundo de las cremas es infinito.
De zanahorias y curry
De calabaza y naranja
De champiñones y castañas
De brecol y manzana
De coliflor
De peras y nabo
- Si queréis dar más sabor, podéis asar previamente las verduras, en vez de rehogarlas.
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