Uxi el otro día me pidió recetas de purés y/o cremas. La diferencia entre los purés y las cremas se me escapa. Me desvela en sueños y paso mis horas de insomnio diario intentando analizarlo. Los que me conocéis, sabéis que dentro de una misma habitación, siempre seré la última en dormirme. 99,9% garantizado.
Pero estoy segura de que no os imaginabais el porqué. Yo no cuento ovejitas. En algún caso, ¿alguien lo hace? Por mi cabeza pasa un mundo de platos triturados de colores que de pequeña tomaban el nombre de puré de lentejas con picatostes y de mayor se refinan en cremas de champiñones y castañas. A las 2am tengo hambre. Con hambre y frío no se puede dormir, ya os lo tengo dicho. Me echo el segundo nórdico de plumas y cambio de pensamientos, estos no se cuentan, porque no son horas de ponerse a cocinar.
La única excepción es que vengas de salir. Ojo con lo de cocinar bolinga. Sé de un@ lector@ de este blog que un día frio un huevo al llegar a casa y se dejó la sartén con aceite al fuego cuando se fue a la cama. Ejem. Ese día no ardimos, porque servidora vio el peligro. Hoy, se ha recuperado, y es una persona de provecho que nos lleva por el buen camino, jojo.
El caso es que los platos de cuchara sientan bien, quitan el frío y matan el hambre. El puré de lentejas es cojonudo —padre, quiero puré este fin de semana— y esta crema no se queda atrás. Marius, y hasta Elen, que insiste en que cuelgue la receta, lo confirman.
Here it is. Reinterpretada de El Aderezo.
Ingredientes. (4 personas)
· 400 g de champiñones (podemos reservar un champiñón para decoración).
· Un puerro.
· 8 ó 10 castañas cocidas.
· 500 mL de caldo de verduras/ave.
· 125 mL de leche.
· 125 mL de nata.
· Una cucharada de mantequilla.
· Sal.
· Pimienta negra.
Preparación.
1. Lavamos bien el puerro, retiramos su parte verde, y picamos fino. Lavamos bien los champiñones y troceamos en cuartos.
2. En una olla capaz derretimos la mantequilla y comenzamos a sofreír el puerro. Cuando esté dorado añadimos los champiñones. Salpimentamos y cocinamos todo junto unos 10 minutos.
3. Agregamos las castañas cocidas.
4. Cubrimos con el caldo y dejamos cocer durante 20-30 minutos a fuego suave.
5. Trituramos a conciencia con la batidora.
6. Añadimos la leche y la nata. Rectificamos de sal.
7. Damos un ligero hervor y servimos.
8. Acompañamos con el champiñón laminado y salteado en una sartén con unas gotas de aceite de oliva.
Recomendaciones.
- Las castañas aportaron textura, apenas notamos su sabor.
- Antes de servir la crema, podéis diluir una yema de huevo en la nata e incorporarlo a la crema que debe estar muy caliente, pues no va a volver al fuego para que la yema no cuaje. Es una idea del estupendo blog El Aderezo.
- Un buen caldo es importante.
Quiero castañas y en mi tierra no hay. Cambio buenas castañas por buenas naranjas.
ResponderEliminarHecho. Sabes que me encantan estos cambalaches. Intentaré acercar buenas castañas al punto de intercambio en el próximo encuentro.
EliminarQue un tío castaña quiera castañas...,será para engordar su castañez.
EliminarYo, si me acuerdo, también llevaré castañas al mercadillo de la Concha, creo que el cambio está a dos por una, dos narajas por cada castaña se entiende. Por cierto que mis castañas son de excelsa calidad, espero que traigas unas naranjas acordes.
Yo tengo una teoría sobre la diferencia entre castañas y purés, al menos mis menús los estructuro así.
ResponderEliminar- Crema: si la receta lleva como fondo cebolla (o puerro o ambos) pochados y sofrío la verdura un poco antes de cocerla con agua o caldo.
- Puré: si no los lleva y cuezo la verdura directamente
No se si esa diferenciación será real o fruto de imaginación pero a mi me parece de lo más acertada :)
Esta crema me gusta mucho, yo es que soy muy pro-castañas.
Lo de cocinar bolinga yo lo hice mucho en mis tiempos mozos porque llegábamos muertas de hambre y con el cuerpo pidiendo calorías. Mis primas y yo éramos capaces de llegar y ponernos a freír papas, huevos, lomo, plátanos o lo que encontráramos, de hacernos bocatas innombrables, tanto como de abrir una lata de fabada (que además acompañábamos con papas fritas). Todo para prevenir la resaca jajajaj. No recomiendo a nadie que lo haga.
Me gusta esa distinción. La tendré en cuenta para próximas dudas metafísicas, jaja.
EliminarSi prevenía la resaca, entonces es muy recomendable! Jeje.
Esto estaba que te cagas (fin de la cita)
ResponderEliminarShhhh. No digas barbaridades!
EliminarQué color tan bonito ha quedado! Ha quedado una receta súper otoñal ;)
ResponderEliminarMe alegro que os guste. Se parece tanto al fondo de la foto que parece un plato transparente :P
EliminarEl color me parece perfecto.
ResponderEliminarEs una receta perfecta para otoño. Se nota.
Un abrazo.
¡Me alegro que te guste! Muchas gracias por pasarte. Es otoñal, es...
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