Llevamos un periodo de sequía en el blog. Pero se ha puesto a llover y ha salido el sol. Y han salido las setas. Y eso lo vamos a aprovechar.
Nos gusta el cuchareo, nos gustan los guisos, nos gusta mojar pan y nos gusta ir al monte (lo que más). Todo eso se conjuga hoy.
Además, tiene la parte buena de que no hace falta traerse una gran "setada" a casa. Si se tuerce la búsqueda y estamos a rolex, con unos níscalillos que cojamos será suficiente para que salga un plato reconfortante y bueno.
Ingredientes
· 2 o 3 patatas
· 10 o 12 níscalos (los que tengáis, para que voy a pedir)
· Un diente de ajo
· Una cebolla
· Una guindilla cayena (opcional)
· Aceite de oliva
· Sal
· PImentón
· Caldo de verduras o pollo, en su defecto, agua
Preparación
1. El día de la recogida, limpiamos los níscalos (sin gusanitos en la medida que se pueda) y los troceamos.
2. Partimos la cebolla y el ajo en trocitos pequeños.
3. En una olla capaz, añadimos dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla y el ajo. Podemos añadir la cayena si nos gusta.
4. Pelamos y chascamos las patatas.
5. Añadimos las patatas a la olla y rehogamos.
6. Incorporamos los níscalos troceados.
7. Añadimos media cucharadita de pimentón y removemos bien.
8. Incorporamos el caldo o agua hasta cubrir y dejamos que hierva a fuego lento durante 20/30 minutos hasta que las patatas estén tiernas y la salsa ligada.
9. Rectificamos de sal.
Notas
- Si no queréis hacer el guiso el propio día que recojáis las setas, es conveniente que, al menos, cocinéis ese día los níscalos. Se limpian y rehogan con ajo y cayena hasta que se cocinen. Los reservamos en un táper. Cuando nos pongamos a hacer las patatas hacemos el sofrito con la cebolla y la patata, luego incorporamos los níscalos y seguimos con el caldo y la cocción.
- El níscalo no es una seta muy porosa y admite la limpieza bajo el agua del grifo.
- Ajustad un poco las cantidades a los níscalos que recolectéis. Con estas cantidades comimos un plato tres personas para una cena.