5 de mayo de 2017

mis lentejas

lentejas

Mis lentejas.

Que a su vez son las de mi padre y es posible que las de mi madre y seguramente algo tendrán de las de mi abuela. Pero, además, ahora son las de Elena y también las de Laura. Que para aquellas personas que por alguna misteriosa circunstancia me leais sin conocerme —alguno habrá, no seáis así— no son mis hijas aunque presuma de ellas, sino jovenzuelas millenials como yo. Sí, eso de millenial me hace sentir cual quinceañera. Y yo con 15 ya hacía lentejas. Donde queda eso. Así que, volviendo al hilo, esta receta no es algo que haya que transmitir de generación en generación como las jojoyas de vuestra familia, sino que se comparte por el vasto mundo.

Es decir que, si queréis, también serán vuestras lentejas.

Tienen el superpoder de viajar en el tiempo y la distancia. Me acercan a casa cuando estoy lejos.

Tienen el superpoder de reconfortar. Mil veces más que el chocolate.

Tienen, por todos es sabido, mucho hierro. Por eso yo de pequeña no las metía en el microondas —true facts—.

Y por supuesto, tienen lo que tienen todas las lentejas. Que si quieres las comes y si no, las dejas.


Ingredientes (aprox 3 personas)

· Un plato sopero lleno de lentejas
· Una cebolla
· Tres zanahorias
· Una patata grande
· Dos tomates maduros
· Aceite de oliva
· Un diente de ajo
· Agua
· Una punta de jamón
· Un chorizo
· Sal

Preparación

1. Pelamos las hortalizas. Cortamos la cebolla y el tomate en trozos menudos; la zanahoria, en rodajas y chascamos la patata.

2. En una olla a presión añadimos 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva. Sofreímos la cebolla. Cuando esté transparente añadimos la zanahoria y el ajo. Dejamos 5 minutillos.

3. Añadimos los trozos de patata y el tomate. Luego el chorizo y la punta de jamón. Dejamos 5 minutillos.

4. Incorporamos las lentejas.

5. Añadimos agua, al menos entre litro y medio y dos litros. Yo suelo llegar a los dos tercios de mi olla que es de 4L.

6. Cerramos la olla. Una vez empiece a salir vapor, contamos 20/25 minutos a fuego suave/medio. Apagamos el fuego, esperamos a que salga el vapor y podemos abrir. Rectificamos de sal si fuese necesario.

7. Si, como a mí, os gusta lo que Ana denomina "sopa de lentejas" os la coméis de inmediato. Con muuuuuuuucho caldito. Si queréis unas lentejas más guisadas tenéis dos opciones. O las hacéis de víspera o las dejais cocer 10/15 minutos más con la olla destapada.

Notas.
- De compango podéis echarle lo que más os guste. Mi padre gusta de un poco de morcilla y panceta o tocino veteado.
- También admite más verduras, pero en esta versión, mi favorita, soy fiel a la zanahoria, al tomate y a la patata.
- Yo no pelo el tomate, pero sino queréis pieles colgantes, es necesario hacerlo. 
- Yo sí busco piedritas en las lentejas. Me encanta el sonido de extenderlas sobre una bandeja e ir buscando terroncitos.
- Es una receta en la que no hay que preocuparse por el orden de los ingredientes en la cazuela. Sofreir, echar agua y cocer. Chim-pún.
- Se pueden congelar, pero sin patata. Yo suelo guardarme siempre un tapercito.

Eh, ¿el plato qué, eh? ;)