Que como plan de sábado por la mañana me propongan preparar un pastel, es señal de que algo está bien. Si, además, la búsqueda de receta tiene algún requisito como ausencia de gluten, aún se hace más "enjundiosa" y divertida. Y, si sabemos que es el postre para después de un gran lacón con grelos —adoración al porquiño—, ¿quién va a decir que no?
Desde luego no yo. No es mi estilo ni aunque me propongan dormir en la horcada de un volcán activo (esto pasó). Así que, con el envite hecho, me animé a ser pinche en campo contrario intentando dejar mi pequeña nariz metomentodo en un plano secundario. Esto ya no es tanto mi estilo, para qué nos vamos a engañar. Alguna manía tuve que aportar. Un pequeño Oompa Loompa se muere si se cambia el cacao en polvo por Nesquik. Por todos es sabido.
Hecha esta nimia aclaración, el resto fue cosa de Alber siguiendo receta de Directo al Paladar. Me limité a disfrutar la ausencia de presión del que no tiene la responsabilidad de mantener su casa sin llamas.
Ese día no fue posible sacar fotos, así que he tenido que repetir pastel para la desgracia ajena de mis compis de ASF en pleno pintado del mural de Zalaeta. En esta segunda edición ya he jugado en casa y, aunque debería estar avergonzada, le he incorporado alpiste. Una miaja de licor café realza el espíritu.
Probadlo si podéis. Está de muerte lenta.
PD. Si alguien no quiere chocolatadas y busca ideas fáciles y sanotas para el día a día, voy publicando propuestas en la cuenta de Instagram del blog. Aunque iré subiendo alguna por aquí también.
Ingredientes
· 125 g de chocolate negro con alto porcentaje de cacao
· 80 g de mantequilla
· 50 g de azúcar
· 40 g de almendra molida
· 40 g de avellana molida
· 3 huevos
· 2 cucharadas de cacao en polvo
· Una cucharadita de esencia de vainilla
· Una pizca de sal
· Un chorrito de licor café o una cucharadita de café molido
Preparación
1. Calentamos el horno a 175 ºC y forramos un molde de 18 cm con papel sulfurizado.
2. Batimos los huevos con el azúcar con una batidora de varillas (preferiblemente) durante cinco minutos hasta que blanqueen.
3. Derretimos el chocolate con la mantequilla en el microondas. Lo hacemos en intervalos de 30 segundos para evitar que se queme.
4. Mezclamos los ingredientes secos: almendra, avellana, sal y cacao.
5. Incorporamos a la crema de huevo y azúcar los ingredientes secos con movimientos envolventes para que no se baje.
6. Añadimos al chocolate fundido con la mantequilla la cucharada de esencia de vainilla y la cucharada de licor café.
7. Vertemos la mezcla de chocolate sobre la otra crema y seguimos mezclando delicadamente con una lengua o espátula.
8. Horneamos durante 25 minutos aproximadamente. Podemos girar el pastel a mitad de la cocción. En este pasteleo es mejor quedarse cortos que pasarse de horneado.
Notas
- La gracia de este pastel es que es bastante húmedo y jugoso.
- Se puede decorar con azúcar glas si os gusta.
- La primera vez le incorporamos unas pepitas de chocolate belga. Sí, las mismas de la entrada anterior, fueron muy rentables.
- A mejores ingredientes, mejor calidad del pastelito.