Igual no es la receta ideal para publicar a principios del mes de julio. Pero la publico igualmente por dos razones fundamentales. La primera, el verano en el norte de Coruña tiene días en los que se agradece un plato de cuchara y eso es una suerte. La segunda, tenía esta entrada en borradores desde finales de mayo y no quiero que se me quede atascada, que bastante parado he tenido ya esto. Disculpadme :)
La harira es una receta marroquí, una sopa reconfortante y sabrosa que suele ser habitual para romper el ayuno del Ramadán. Hoy os traigo una versión adaptada, más sencilla en su elaboración y vegetariana. La sopa tradicional incorpora carne, normalmente de cordero. Sin embargo, para nuestro día a día, esta versión menos contundente, pero también muy completa, me ha parecido interesante. No pide tanta siesta :D
Durante el confinamiento, cogimos la costumbre de comer algunos guisotes de legumbres con pan plano recién hecho (en sartén). Así que, para acompañar la harira y aunque no sea canónico tampoco, os recomiendo utilizar la receta de los chapati del otro día.
· 250 g de garbanzos secos (los tenemos que poner a remojo la víspera)
· Un puñado de arroz
· 6/8 tomates· Cebolla
· Dos dientes de ajo
· Un manojo abundante de cilantro
· Un manojo de perejil
· Azafrán
· Media cucharadita de jengibre en polvo
· Media cucharadita de canela en polvo
· Zumo de limón
· Aceite de oliva virgen extra
· 1,5 L de agua
· Dos cucharadas de harina
· Sal y pimienta
Preparación
1. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana fina. Machacamos los dos dientes de ajo.
2. Lavamos y picamos finamente el perejil y el cilantro.
3. En una olla capaz salteamos la cebolla y el ajo con un chorro de aceite de oliva. Añadimos la mitas de las hierbas picadas, las especias (jengibre y canela) y el azafrán y los garbanzos. Dejamos que todo se dore conjuntamente unos 15 minutos. Cubrimos con el agua o caldo de verduras, salpimentamos y dejamos hervir a fuego suave una hora.
4. Escaldamos los tomates durante 15 segundos para quitarles la piel. Los abrimos y retiramos las semillas. Batimos con la batidora.
5. Cuando los garbanzos hayan cocido ya su hora, añadimos la salsa de tomate y el puñado de arroz. Llevamos de nuevo el caldo a ebullición y mantenemos a fuego lento 10 minutos más.
6. Diluimos dos cucharadas de harina en un vaso de agua. Añadimos esta mezcla a la sopa. Dejamos hervir 15 minutos más a fuego medio. En este momento, es importante no dejar de remover.
7. Para finalizar, rectificamos de sal y pimienta, añadimos el zumo de limón, un poco más de cilantro picado y servimos muy caliente.
Notas
- Si queréis hacer una versión con carne, se pone a dorar a la vez que los garbanzos. El Comidista tiene una versión con pollo, por si no encontráis cordero. También existen versiones con ternera como esta de El invitado de invierno.
- Como guisto tradicional, las cantidades e ingredientes son muy variables, a gusto de cada casa. Si echáis carne, podéis reducir la cantidad de garbanzos.
- Como guisto tradicional, las cantidades e ingredientes son muy variables, a gusto de cada casa. Si echáis carne, podéis reducir la cantidad de garbanzos.
- Lo que para mí tiene gracia en esta receta son las especias, el tomate, espesar la sopa con el mejunje de agua y harina y acabar con el zumo de limón.
- Tradicionalmente se utiliza una mezcla de garbanzos con lentejas y el sofrito lleva apio.
- Tradicionalmente se utiliza una mezcla de garbanzos con lentejas y el sofrito lleva apio.