Vamos ya por cuatro
Qué barbaridad.
Iba a añadir que parece que fue ayer, que qué rápido pasa el tiempo, que cómo crece la criatura, que aún ayer dormía entre mis brazos y hoy sale a peinar la noche...
... pero no. El reloj en Cortapicos corre diferente. Cada entrada requiere muuuuuucho tiempo dedicado. Servidora, que es cual conejito blanco de Alicia, se ha tenido que acostumbrar a que lo que querría para ayer, con suerte está listo en tres semanas. ¡Y sólo depende de mí! Creo que el karma me está devolviendo todas las veces que he hecho bajar a la pobre Elena del coche en marcha.
Para muestra, un botón. Esta tarta ha tardado un año, ¡UN AÑO! en ver la luz. En nuestro tercer aniversario, mi tesoro, intentamos una primera versión con trágico desenlace. Este año hemos conseguido hincarle el diente y hasta tener elegantes invitados. La versión definitiva llegará cuando las ranas críen pelo, no lo dudéis.
Por eso, estos cuatro años molan. Porque han durado mucho comidísticamente hablando. Porque me lo paso bien guisando y escribiendo por acá. Hace unos meses pensaba que este bloguito es de las pocas cosas que realmente estoy haciendo bien. Solo recibo alegrías y buenas palabras. No sabéis cuánto lo agradezco.
Me quedan 7 minutos escasos de cumpleaños. Voy a publicar. Lo dicho. Con tiempo y margen. Que este blog se escribe y se cocina de vagar ;)
Ingredientes.
Para la base.
· Un paquete de galletas digestive.
· Un puñado de nueces.
· 85 g de mantequilla.
Para la masa.
· 150 g de queso de tetilla.
· 200 g de nata para montar.
· 500 de queso mascarpone.
· 150 g de azúcar.
· Una pizca de sal.
· Una cucharadita de esencia de vainilla.
· 3 huevos.
· Una cucharada colmada de harina.
Para el dulce de membrillo.
· 2 membrillos.
· 1 manzana tabardilla pequeña o media grande.
· Zumo de un limón.
· Azúcar (la mitad del peso de la fruta).
Preparación.
La base.
1. Preparamos la base. Desmenuzamos las galletas y trituramos las nueces. Mezclamos todo con la mantequilla derretida hasta obtener una textura de arena mojada.
2. Cubrimos la base del molde con una capa de galletas. Es importante presionar lo justo, ni mucho ni poco, para que no quede demasiado compacto.
El relleno.
1. En el recipiente de la batidora trituramos el queso de tetilla con la nata hasta obtener una crema sin grumos.
2. En un bol amplio batimos el queso mascarpone con la batidora de varillas. Agregamos el azúcar y la crema de nata y queso. Seguimos batiendo hasta homogeneizar el conjunto.
3. Añadimos una pizca de sal y los aromatizantes que queráis: vainilla, ralladura de limón, unas gotas de ron, etc.
4. Incorporamos los huevos y batimos. No se echa un huevo hasta que el anterior esté completamente integrado.
5. Añadimos la cucharada de harina y removemos hasta que no queden grumos.
6. Vertemos la crema sobre la base de galletas.
7. En el horno precalentado a 200 ºC introducimos la tarta. Horneamos a esta temperatura durante 10 minutos y después, a 100 ºC, mantenemos la tarta otros 40 minutos. Es importante no abrir el horno durante la cocción para evitar cambios bruscos de temperatura que agrieten la superficie.
8. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro hasta que se atempere.
9. Reservamos durante una noche en la nevera.
El dulce de membrillo.
1. Pelamos y troceamos la manzana y los membrillos.
2. En un bol cubrimos la fruta con el azúcar y el zumo de limón. Dejamos macerar durante unas horas.
3. Cocemos la fruta a fuego suave durante unos 45 minutos o hasta que la fruta esté blanda.
4. Trituramos a conciencia con la batidora.
5. Continuamos la cocción removiendo constantemente con una cuchara de madera. Sabremos que el membrillo está listo cuando al meter la cuchara en vertical sobre el membrillo, se sostenga.
Montaje.
1. Vertemos el puré de membrillo aún caliente sobre la tarta, alisamos la superficie y dejamos enfriar.
Recomendaciones.
- Para estas cantidades tenéis que usar un molde más pequeño que el que he utilizado en esta ocasión (un molde cuadrado de 24 cm de lado). Así la tarta quedará más hermosa al ser más alta. El mío bueno estaba en el faro, cosas del nomadismo. Debería llevar todo en el coche.
- Es muy suave de sabor. Creo que se puede aumentar la cantidad de queso de tetilla sin miedo.
Cumpleaaaaaaañoooooos feeeeeeliiiiiiiiiz!
ResponderEliminarMuchas gracias, rapaciño.
EliminarHay que celebrarlo con cerveza también ;)
Y yo también espero que cumplas muchos más a pesar de los sofocos. Los que estamos alrededor estamos encantados de ser los conejillos de indias que acompañan al conejito blanco de Alicia. Somos roedores felices y no nos importa que llegues tarde.
ResponderEliminarEn cuanto al plato de hoy, como siempre me comería la foto.
La foto no se come, se come la tarta ! :P
EliminarMuchas gracias !
En mal momento ha llegado el cumple este..
ResponderEliminarBueeeeeeeno... pero un cachito pequeñito ;)
Eliminar¡Uy, esta se me pasó!
ResponderEliminar¡Muy feliz aniversario blogueril y que sean muchos más!
PD: Queso con membrillo, mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm (y así hasta el infinito y más allá).