1 de octubre de 2012

salsa y mermelada de tomate

salsa y mermelada de tomate
Para terminar este monográfico sobre tan colorada hortaliza tocan las conservas. ¿Os acordáis de aquel post dónde pedía tomates para un intercambio de tareas? Pues llegaron, y vaya si llegaron...

A las foto de abajo me remito. Y no sólo vinieron los tomates, si no como viene siendo habitual estas últimas semanas, llegaron pimientos, huevos, pan, leche y un montón de reina luisa para aromatizar. A punto de montar un tenderete. Tengo que presumir de amigos para que estas cosas sigan sucediendo. Es pura diplomacia ;)

En las fotos, los botes de un rojo oscuro son los de mermelada, y los de un rojo más anaranjado, los de salsa de tomate frito. 

Para la mermelada de tomate.

Ingredientes.

· 1,5 kg de tomates.
· 375 g de azúcar moreno.
· 375 g de azúcar blanco.
· Zumo de un limón y medio limón.
· 3 clavos (especia! no me seáis animales).

Preparación.

1. Lavamos los tomates, realizamos una cruz en su base con un cuchillo y los escaldamos en agua hirviendo durante un par de minutos. A continuación pelamos y despepitamos con paciencia.

2. Juntamos en un bol los tomates con el azúcar y dejamos macerar un mínimo de 8 horas.

3. Ponemos a cocer a fuego medio la mezcla anterior, con el zumo de limón y los tres clavos de olor durante unos 40 minutos.

4. Cuando pase ese tiempo, en el que ya se habrá evaporado parte del agua, pasamos por el pasapurés por si hubiera quedado alguna pepita.

5. Volvemos a cocer durante unos 20 minutos más. Hay que tener cuidado de que no espese  demasiado pues al enfriar lo hará un poquito más. Para saber si una mermelada está en su "punto justo" cogemos un poquito con una cuchara, la vertemos sobre un plato, dejamos enfriar y "trazamos" una raya con el dedo por la mitad, si las dos partes no se juntan de nuevo, es el momento de retirarla del fuego.

6. Embotamos.

Recomendaciones.

- Los tiempos son orientativos, depende mucho de la cantidad de agua que suelten vuestros tomates.
- Se puede tomar con pan tostado y un queso fuerte (de cabra por ejemplo). Con jamón serrano, con aceite de oliva virgen y un poquito de sal. Pero apuesto fuertemente por la combinación dulce salado.
- Si os gusta con trocitos, no será necesario pasarla por el pasapurés a media cocción.
- Se puede tomar al terminarla, pero es mejor dejarla reposar un par de semanas, para que asienten los sabores.

Para la salsa de tomate frito.

Ingredientes.

· 2 kg de tomate aproximadamente.
· 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
· 1 cucharada rasa de sal.
· 2 ó 3 cucharadas de azúcar.

Preparación.

1. Lavamos y escaldamos los tomates para pelarlos a continuación.

2. Ponemos en una cazuela un chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente, apartamos del fuego, echamos los tomates y volvemos a poner al fuego (para evitar que salte demasiado y nos quememos).

3. Añadimos la sal y el azúcar y removemos cada rato para que no se pegue.

4. Pasados 25 ó 30 minutos, cuando haya espesado un poco, se pasan por el pasapurés o trituramos con la batidora.

5. Ponemos a cocer de nuevo hasta que obtengamos la textura deseada, unos 20 minutos más aproximadamente.

6. Rectificamos de sal o azúcar si fuera necesario.

Recomendaciones.

- Lo de pasar por la batidora o el pasapurés a media cocción reconozco que es una manía personal, pero lo hago para tantear el agua que sueltan los tomates. Si veo que echan mucha, voy quitando con un cazo. Puede hacerse al principio sin problema.
- Admite un sofrito de cebolla, hierbas aromáticas... etc. Pero esta es la receta de una salsa de tomate básica.

Para esterilizar los botes.

Hervimos los botes sobre 20 ó 30 minutos. Los sacamos del agua, los secamos bien y ya estarán listos para rellenar, mejor con el relleno caliente.
Con este sistema, las conservas pueden aguantar una o dos semanas.

Para hacer el vacío.

Una vez rellenos los botes esterilizados casi hasta el tope, los cerramos bien e introducimos en una olla. Normalmente se pone un trapo en el medio para que no se choquen unos con otros.
Cubrimos totalmente de agua y ponemos a hervir. Los botes pequeños sobre unos 20', los medios unos 30' y los grandes unos 40'. Ya veis que soy la reina de la aproximación.
Una vez pasado ese tiempo, los sacamos y los colocamos boca abajo hasta el día siguiente. Cuando les demos la vuelta tendremos que comprobar que la tapa no está hinchada y que tiene una ligera curva hacia el interior del bote. Se habrá hecho el vacío.
Etiquetamos y con este sistema, las conservas pueden aguantar aproximadamente un año, preferiblemente en lugar seco y oscuro.

Aun así, siempre antes de abrir y consumir, echarle un ojo a ver qué pinta tiene (mohos, etc).

Finalmente, para estos temas de conservación recomiendo leeros este post del blog Velocidad Cuchara.



6 comentarios:

  1. Dime que lo de "zumo de un limón y medio limón" no lo has hecho a propósito. Te conozco, ha sido aposta para que juguemos.

    Pus ahí va:
    Una memelada de limón y media de limón tres memeladas de limón y medio limón (que conteste el tres).

    Por cierto bonita ¿ande andarán los tarros que NO trajiste?

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    1. ¡el 3! 3 mermeladas de limón y medio limón... 4 mermeladas de limón y medio limón.

      Los tarros están esperando unos días de rigor a que se aposenten lo sabores. ¡Prisas!

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  2. Vaya, vaya! Así que lo que pides se te concede... ¿y qué haces pidiendo tomates? Anda que vaya amigos que te gastas! Que suerte! La salsa de 10 y la mermelada no he probado nunca, así que esperando estoy que me "lluevan" de nuevo tomates para probarla. Besitos!

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  3. Ay maja, me has tocado la fibra!!!Encima a falta de una receta, toma dos!!!Ya hace tiempo decidí divorciarme del tomate de bote, aunque esté entero y lo tunees no es ni parecido. Aprovechando estos últimos tomates tan buenos y baratos la semana pasada hice unos cuantos litrazos. Ahora cada vez que saco el elixir, ays, yo es que con estas cosas me emociono. La mermelada no la he hecho nunca, fichada quedas!!!

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  4. Ya que despepitas los tomates (qué fina!) puedes aprovechar que sólo los has escaldado y no cocido para sacar y conservar las semillas para devolvérselas a tu amigo.Ya contaré como.

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  5. Por fin he probado la mermelada! Rica, rica... riquísima!
    Como "experto" en el producto diré que no es necesario despepitar, y una forma muy sencilla y deliciosa de tomarla es en pan tostado con queso de untar, de hecho igual me hago una de postre para la cena ;)
    Por buscarle un defecto diré que está muy suelta, pero de sabor está de lujo. Será cuestión de práctica, si necesitas jurado ya sabes donde encontrarme, jijiji.

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