En el vaso de la derecha Mondrian se comienza a transfomar en Pollock. |
Confesiones preprimaverales.
No sé cuan sintomático es, pero viene aconteciendo un suceso.
Si tengo que cocinar un par de días sólo para mi mismidad, como bastante peor de lo habitual.
Mis ingestas se vuelven más informales, desordenadas y guarrindongas que cuando comparto mesa habiendo dedicado tiempo y esmero —esto va según el día— a preparar viandas para los diversos carpantillas que me rodean.
Los bocadillos de restos, las mezclas imposibles y la pasta rápida acuden. Y una, se deja llevar.
Al tercer día, recapacito. Normalmente.
Como quiero evitar que esto os pase, voy a predicar con el ejemplo. En mi naturaleza está el arte del sermón, así que tendréis que escucharme decir que se tarda menos en hacer este postre que en preparar un arroz blanco con mayonesa de bote y atún.
Y aunque no seré yo quien le quite méritos a ese arroz, os lo aseguro, he de reconocer que en los tiempos que corren este postrecillo resulta resultón. Os otorgará méritos para vuestra comida dominguera de mañana sin haber abandonado el camino fácil, atractivo y sinuoso de los autoplatos de cocinillas en descanso.
Ingredientes. 4 vasitos.
· 2 yogures naturales SIN azúcar.
· Una manzana ácida grande.
· 50 g de agua.
· 50 g de azúcar.
· Un buen puñado de hojas de albahaca. Tenía unas quince aproximadamente.
Preparación.
1. Preparamos el almíbar. En un cazo llevamos a ebullición el agua y el azúcar durante 5 minutos aproximadamente hasta que el azúcar esté bien disuelto. Dejamos enfriar.
2. Lavamos y secamos las hojas de albahaca.
3. Cuando el almíbar esté completamente frío añadimos las hojas de albahaca y trituramos con una batidora. Colamos la mezcla.
4. Lavamos y picamos la manzana en cubitos pequeños. Podemos esmerarnos en hacer trocitos homogéneos, pues es lo más laborioso de este postre.
5. Montamos las copichuelas con una base de yogur, el almíbar de albahaca y la manzana picada por encima.
Recomendaciones.
- Es importante que la manzana sea ácida y que los yogures sean sin azúcar porque el almíbar es suficiente para darle dulzor al plato.
- Yo utilizaría yogures tipo griegos, con algo de "gordura".
- No sería estrictamente necesario colar el almíbar, ejem, ejem.
Tiene una pinta tan buena como fácil parece hacerlo. Y eso le hace ganar muchísimos puntos.
ResponderEliminarMe consuela ver que no soy la única que se abandona un poco culinariamente hablando cuando cocina para sí misma... Pero trato de enmendarme, que conste.
Sí que es muy fácil. Jej. Yo creo que también se le pueden echar unas migajas de galleta, le puede dar un toque interesante y no aumenta para nada la "complejidad".
ResponderEliminar¡Claro que no eres la única! Cocinar para los demás siempre tiene un plus... es como regalar algo :)
Este postre me parece espectacular! sencillo pero seguro que con sabor intenso y sorprendente :)
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