¿Qué fuerza cósmica decide la ubicación exacta a la par que aleatoria de los guisantes? |
Del mercado de San Agustín a mi cocina en San Nicolás.
La choupa, pota o volador es la prima hermana poco pudiente del calamar. Es más barata por resultar algo más dura su carne y requerir mayor tiempo de cocción. Pero si cumples este trámite temporal y burocrático, la fiesta está montada.
Conste en acta que yo no soy muy de arroz con cefalópodos, pero puedo presumir —y presumo— que este ha sido uno de los mejores arroces que he hecho en mi vida. Perfecto de cocción y muy rico de sabor. Aviso para navegantes: mi nivel de exigencia está de cháchara de tú a tú con el betún.
La receta de hoy me la dio la señora pescadera. Estaba encantada de que una "jovenzuela" le pidiera consejo. Y viceversa. El encantamiento era mutuo. Siempre ando mendigando referencias cocínisticas, que en el campo tradicional, tengo vacante y media.
Una vez llegada a casa me dediqué a desarrollar mi genialidad en su vertiente arte naif y a ponerlo todo perdido —todavía barro granos de arroz—. Es la consecuencia directa de tener una mesa azul que no combina con nada, pero que recuerda al mar. Oh. Poesía pura. Y qué foto de la mise en place, ¿eh?
Os he dejado picuetos.
¡Con la comida no se juega! |
Ingredientes. (2 personas)
· 2 choupas.
· Una cebolla hermosa.
· Un tomate grande y "pasado".
· Un vasito de vino blanco.
· Aceite.
· Sal.
· Arroz.
· 250 g de guisantes frescos. El peso es con la vaina.
Preparación.
Guiso de choupa.
1. Pelamos y picamos la cebolla. La ponemos a pochar en una sartén a fuego suave durante 20 o 25 minutos, hasta que comience a dorarse.
2. Lavamos las choupas a conciencia con agua fría, pueden traer algo de arenilla. Las cortamos en trozos medianamente grandes, pues al cocinarse merman mucho.
3. Subimos el fuego de la sartén y añadimos la choupa. Cocinamos a fuego alegre durante varios minutos hasta que veamos que se pone de un bonito color rosa. La choupa suelta mucha agua.
4. Incorporamos el tomate lavado y cortado en trozos. Salamos ligeramente y sofreímos un par de minutos.
5. Añadimos el vino blanco y reducimos el fuego.
6. Cocinamos lentamente el guiso, se trata de que vaya reduciendo poco a poco hasta que se quede sin agua. En mi caso fueron un par de horas "chopchopeando".
Llegados a este punto lo podéis degustar tal cual, la choupa está tierna y la salsa es de toma pan y moja. Servidlo acompañado de unas patatuelas fritas y triunfad. Yo dividí la cantidad reservando la mitad para al día siguiente trajinar un:
Arroz con choupas y guisantes.
7. Calentamos el guiso de choupa en la tartera, cazuela o sartén que os guste para hacer arroces. Son aconsejables recipientes con poco fondo y que repartan bien el calor.
8. Añadimos un par de puñados de arroz. Removemos todo bien durante unos minutos.
9. Agregamos el agua (tres veces la cantidad de arroz) y los guisantes frescos desenvainados.
10. Cocemos a fuego mediao durante 15-18 minutos.
11. Apagamos el fuego, dejamos reposar dos o tres minutos más y degustamos.
Recomendaciones.
- Las cantidades que os indico son para un arroz para dos personas. En este caso, al dividir la cantidad, me salieron dos platos unipersonales.
- Me han parecido tan redondas la receta que no tocaría nada. Aunque sé que eso lo pienso hoy, pero sé que admite muchísimas variantes y seguro que otro día cambio.
- Si utilizáis un buen arroz bomba seguro que sale estupendo.
- Recomiendo hacer el guiso de víspera, y al día siguiente preparar el arroz.
- Si os molesta la piel del tomate, recordad pelarlo antes de echarlo en la sartén.
- La otra variante clásica gallega del guiso de choupas es con patatas cocidas.
O que garda, sempre ten. |
Soy muuuuuuuuuuuy fan de la segunda foto. Pero mucho, mucho =D
ResponderEliminar¿Pese a que se ponga todo perdidiño? Gracias Fer por comentar!
EliminarCon la foto de las choupas en el fondo del mar me has ganado, pero mucho mucho. :_D
ResponderEliminarJajajaj. ¡Me alegro de que te guste! Fue un acto espontáneo... primero colocar los calamares y luego ya me vine arriba :P
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