Veamos.
A mí realmente me pega más tener cortadores de orcos y hobbits y hacer masa de pan del camino, pero si Ana viene y me pregunta si hacemos galletas con los sellos nuevos de La Guerra de las Galaxias que le han traído los Reyes, yo miro, callo y doy palmaditas con las orejas.
Mi valiosa contribución a la causa del bien fue moler el cardamomo. Ahí es nada. Sudor y lágrimas tal tras heroica peripecia. La banda sonora ya la ponéis vosotros.
También hice un Yoda.
El resto del tiempo, me dediqué a observar la delicadeza y cuidado con los que Ana pergeñaba estas galletas. Así salieron de bonitas y rebuenas.
Sí, lo sé, el vídeo tiene síndrome del vídeo vertical. Fue la otra cosa que hice yo, pero tenéis que perdonarme, fue la emoción del momento.
La receta es de Unodedos.
Ingredientes.
· 100 g de mantequilla.
· 45 g de azúcar glas.
· 25 g de azúcar moreno.
· Media cucharadita de cardamomo molido.
· Una cucharadita de pasta de vainilla.
· Ralladura de lima.
· Un huevo.
· Una pizca de sal.
· 275 g de harina.
Preparación.
1. En un bol amplio ponemos la mantequilla cortada en cubos a temperatura ambiente. Añadimos los dos tipos de azúcar y los aromatizantes (vainilla, cardamomo y ralladura de lima). Amasamos hasta obtener una masa suave y homogénea. Al comienzo podemos ayudarnos de una rasqueta.
2. Incoporamos ahora el huevo y la sal hasta que estén perfectamente ligados.
3. Tamizamos la harina sobre la mezcla y amasamos hasta tener una mesa con todos los ingredientes integrados. Será ligeramente grasa y sencilla de manejar.
4. Hacemos una bola y la cubrimos con papel film. Enfriamos la masa en la nevera mientras recogemos y preparamos la superficie.
5. Estiramos la masa ayudándonos con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada. La masa tendrá un espesor 3/4 mm.
6. Es el turno de recortar las galletas. Aquí hay varias opciones: un vaso, un cortapastas, un cuchillo, una caladora, sellos cortadores, etc. Con cuidado y un poco de amor vais haciendo galletas y depositándolas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Los recortes se aprovechan volviendo a hacer una pelota y estirándola de nuevo.
7. Una vez terminadas las galletas, se refrigeran durante al menos media hora.
8. Precalentamos el horno, calor arriba y abajo. Horneais cada tanda de galletas durante 12-15 minutos. Sabremos que están hechas cuando el borde empiece a dorarse. ¡Vigiladlas, no os despistéis!
9. Las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Se conservan bien en una lata.
Notas.
- Podéis sustituir una parte de la harina por cacao en polvo y hacer galletas del lado oscuro.
- Podéis variar las especias; jengibre, pimienta, ralladura de limón, anís. Combinadlas a vuestro gusto.
- Se les puede dar un baño de chocolate blanco a las galletas, pero en ese caso, no utilicéis este tipo de moldes porque pierde la gracia.
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