16 de marzo de 2014

paseo comidista por Noruega

Cuando viajo, normalmente como poco. Hay tanto que ver y pasear que se me olvida que tengo hambre. Y eso es raro en mí, pero sucede. Creo que no he comido menos en mi vida que una semana que pasé en Edimburgo, aunque esa es otra historia.

No penséis que no me gusta probar los platos típicos, eso me entusiasma. Sobre todo algunas cosillas dulces y/o quesos que normalmente conozco de antemano e intento adquirir en sitios que no parezcan aquellos donde los turistas comen "paella" en España. Aunque, evidentemente, no siempre se consigue.

Tengo dos excepciones. Una es Portugal. En Portugal siempre se come bien. La otra, la experiencia que os pienso relatar a continuación. Chantatachaaaaaaaaaan.
¡Noruega!

Esto es un pequeño viaje por la gastronomía de ese país escandinavo acompañada de Laura y a través de Marina, Karsten, Cristina e Ingrid. Que con la boca llena y el corazón henchido puedo decir que son mi familia.

Pero los comienzos son duros, sabedlo. Primero estuvimos en el norte, en Tromsø. Allí sobrevivimos a base de sanwichs made in Spain por mamá previsora, patatas Rifla de pimienta y sal —para Laura, las mejores patatas del mundo— y una sopita casera que nos marcamos bastante resultona para la ocasión y los medios.


Comiendo porquerías.

¡zo pi ta!
A estas alturas del post debéis estar pensando si estoy de vacile, si he escrito una entrada nórdica para unas patatuelas y una sopa juliana. Nooooooo. Lo bueno viene ahora. No desesperarse, ¡cáspita!

Voy a estructurarlo en desayunos, comidas principales y cajón desastre.


Desayunos.

Yo, que me cuido bien, jojo, no observé tanta diferencia con los míos habituales. Leche, pan con cosas, fruta, yogur. Lo que sí varía es que se saca todo el potencial desayunístico a la mesa. Así que cada rebanada de pan te la tomas con algo diferente. Y eso mola.

A saber:

- La estrella de las estrellas. El verdadero queso de cabra noruego, ekte geitost. Dulce, tostado y de color marrón. Ideal para combinar con compota de manzana casera o mermelada de frambuesas.

Fuente www.melk.no

- Kulturmelk, leche fermentada. La versión moderna de producto tradicional, surmjølk. Tiene un un punto ácido y es espesa. Es una mezcla entre yogur, kefir o buttermilk. Importable.
- Mantequilla, smør, y mantequilla de cacahuete (aunque esto no es exactamente noruego, ejem).
- Embutidos diversos.

Y el fin de semana añadimos también:
- Arenques marinados, sursild. Están marinados en vinagre, azúcar y arándanos rojos, tyttebær. Muy sorprendentes y muy buenos.
- Huevos, bacon y baked beans en una intento de cumbre diplomática británico-noruega.

Como dice siempre Mary, es una pena que aquí no tengamos la variedad de lácteos que existe por el mundo adelante. Esta es la web de Tine, la empresa láctea que copaba toda la publicidad urbana y de la que eran la mayor parte de los productos que he probado. 

Comidas principales.

Es la cuarta comida del día. Se toma después de un desayuno, un almuerzo, una media mañana y antes de una cena ligera. Es decir, sobre las 6 de la tarde. Al final acabamos "españolizando" a nuestros anfitriones y cenando a las 8 pm. Os debemos una disculpa.


Día 0. Bienvenida a las exploradoras de las luces del norte.

Después de dos días de intensas caminatas, llegamos a (mi otra) casa de Marina. Nos recibió con un filete empanado con patatas. Eso está universalmente bueno, reconforta a un muerto y te hace sentir en un hogar. Punto pelotas.

Postre.

Ingrid tenía que hacer de deberes de colegio unas torrijas noruegas, arme riddere, que literalmente quiere decir caballeros pobres. También allá son un plato de aprovechamiento. Consiste en rebanadas de pan mojadas en leche con azúcar aromatizada con cardamomo, kardemomme y canela, kanel —el dúo dinámico de ese país—. Luego se doran en una sartén con mantequilla. Ays, que mantequilla. Perfectas. Además del plus añadido de que en la escuela se enseñe a cocinar.

Las torrijas de Ingrid.

Día 1. El día que casi me convierto en sami comiendo reno y bayas.

Guiso de reno, reinskavgryte. Carne de reno guisada en cazuela de hierro con champiñones, queso de cabra y enebrina o einebær. Comimos el guiso acompañado de rognebærgele, gelatina de serba, pero se suele tomar con tyttebær syltetøy, mermelada de arándanos rojos. También había patatas y brécol hervidos.

Postre.

Helado de vainilla con grosellas rojas, rips; grosellas negras, solbær y cerezas agrias, kirsebær. Las cerezas de todas maneras, ya no eran agrias, si no dulces, pues estaban conservadas en almíbar. Como veis un auténtico festival de las bayas. Que feliz fui. Además todo era del jardín de su casa. Los congelan durante la cosecha y duran eternamente, a no ser que lleguen tragaldabas como yo.

Si yo fuera postre, sería este.

Día 2. Época de skrei o la ruta del bacalao. 

Skrei es la palabra noruega que nos dice que el bacalao ha viajado desde el océano Ártico a la costa noruega para desovar. Es en ese momento cuando se captura. Son ejemplares muy cotizados por sus excelentes cualidades.
Yo, menos que esto, no admito.

Bacalao fresco, fersk torsk. Nos lo comimos hervido acompañado de patatas, zanahorias, huevo cocido con mantequilla y pepinos marinados en vinagre y azúcar.


Soy un bacalao fresco.

Huevas de bacalao, torskerogn. Como veis en la foto, eran de un tamaño descomunal.

Sus majestades, las huevas.

Salmón. Preparado en la plancha con una base dulce de receta de abuela. Era un apertivo de lo que vendría al día siguiente, pero no voy a precipitarme.

Primer contacto con EL salmón.

Añadir que el bacalao se toma en Noruega, siempre, con vino tinto.
 
En familia.

Postre.
Tarta bizcocho recubierta de chocolate acompañada de helado y una infusión de menta poleo. Suspiro al recordarlo.


Tarta de chocolate sobre platos flores y frutas. De repente, mis dos abuelas, juntas.

Día 3. La vida es de color naranja salmón y granate ruibarbo.

Salmón, laks. Una tajada impresionante de salmón al horno con hierbas frescas y pimienta de limón, sitronpepper. Acompañado de guisantes, tomate aliñado, patatas y zanahorias y ¡gambas! del fiordo.

Lloro con la tajada de salmón.
Esa noche bebimos cerveza artesana del sur del país.

Postre.
Compota de ruibarbo, r
abarbragrøt. Como el ruibarbo es ácido se toma la compota (en caliente) acompañada de algún lácteo. Bien sea una bola de nata montada o un chorro de leche. Es fundamental no coger ruibarbo alegremente por el campo noruego, hay plantas silvestres similares y venenosas.

Compota de ruibarbo y lácteos de acompañamiento.

Casi más nata que ruibarbo, esto no sé si es así legalmente.

Estas comidas principales las tomamos siempre con pan. Como no podía ser de otra forma, con pan plano noruego, flatbrød. Un pan fino y crujiente.

Ningún abuelo noruego que se precie no come este pan.
Cajón desastre.

Caminando por la calle probamos varias cosas típicas.

Unos bollos de cardamomo y canela, por variar. Aquí
podéis encontrar una versión sueca, pero tened en cuenta que suecos y noruegos se llevan mal. Como buenos vecinos.

Lefser, o una especie tortita gruesa que nos tomamos en el Norsk folkemuseum, de ahí el atuendo de la chica. Estiró la masa y la cocinó sin ninguna grasa en una placa metálica sobre el fuego.Tradicionalmente se tomaba con canela, azúar o mantequilla. Nosotras la probamos sólo con mantequilla.


Chica muy mona nos prepara ricas tortitas en el museo del folklore.

Lompe, u otra especie de tortita fina con base de patata que acompañaba a una salchicha que no quiero recordar.
 
Suksessterte
o tarta exitosa. Un escándalo de tarta formada por un bizcocho de almendras y una crema de mantequilla. Le he robado a Karsten de su cuaderno secreto la receta. No hay derecho.


La receta, próximamente en sus pantallas.

Si habéis llegado hasta aquí sois unos colgados o me queréis mucho. Cualquiera de las dos opciones es acertada. Espero que os haya interesado tanto como a mí escribirla. El post es largo, pero completamente proporcional a cómo me he puesto y a lo bien que me han tratado. Para la traducción también he contado con su ayuda y la mayoría de las fotos son de Laura.

Solo me queda decir muchas, muchas gracias :-)

20 comentarios:

  1. Lu, qué entrada tan bonita, no falta detalle. Hay que añadir que nuestras visitantes eran muy agradecidas, simpáticas y con ganas de probar sabores nuevos. Muchas gracias a vosotras!

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    1. ¡Como para no probarlos!
      Me alegro que te guste la entrada. Había que estar a la altura de las circustancias.

      Un abrazo grande!

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  2. Si después de este mensaje no te contrata el Departamento de Turismo Noruego, sección gastronomía por colores, es que no se enteran.

    ¿A quien no le apetece ir ahora a Noruega? ¡Y eso que no has dicho nada de las auroras boreales!

    Muy bien contado todo, me lo voy a leer otra vez.

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    1. Me he leido todo y se me hace la boca agua. La explicacion, fantastica, y la cocinera impresionante. El año que viene pretendo ir hacia alli y probar alguna de tantas delicatessen.. Gracias por compartirlo.

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    2. Cris, cocinera y cocinero porque tanto Marina como Karsten son los autores de todos los platos!
      Si vas, te va a encantar. Mi recomendación ahora es ir en verano, jeje.
      Gracias por comentar. Un abrazo.

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    3. Muy bien Cortapicos, ahora sólo falta que nos comentes que tal el salmón ahumado. Jiji. Te recuerdo que tengo varias recetas en el blog por si te faltan ideas :P

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  3. Que ilusion todo lo que cuentas, Lucia. Me has hecho disfrutar con tu relato muchísimo. lo que siento es no poder ir a conocerlo y vivirlo todo en persona. No importa,ay que imaginárselo bien y también resulta estupendo. Gracias por contarlo. Desde luego creo que te han mimado de lo lindo. Son encantadores de verdad. ¿No te han tocado algo las niñas? Ya seria el colmo de los colmos…..Muchisimos besos a todos y para ti llenos de cariño, tu anciana tia Cris.

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    1. Son encantadores tía Cris. Las niñas también han tocado ¡por supuesto! me he dejado mucho viaje en el tintero, pero eso os lo cuento por otras vías. Aquí he querido dejar la parte de llenar el buche.
      Un abrazoo y gracias por entrar.

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  4. todo pinta espectacular, y espero ansiosa la receta de esa tarta... pero el pan ??!! me deja seriamente preocupada el asunto del pan... voy a tener que mandar a mi abuela para que les hornee unos bollos como dios manda. si todo el pan es duro... dónde queda la gracia del currusco entonces? se la paremos, no todo iba a ser perfección.

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    1. No no, Yas, tienen pan normal también. Con miga y corteza (el que tomábamos por las mañanas. El pan plano sólo era en las cenas especiales.

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  5. Bueno yo,como Cris, también tengo en mente ir a Noruega y después de esto... Con lo que a mí me gusta el salmón!! Y qué decir de los postres???? Están diciendo cómeme y rebaña el plato, jajajaja!!! Y me encanta eso de que enseñen a cocinar en el colegio... otro gallo me hubiera cantado a mí si lo hicieran aquí...
    Lo dicho, a ir a Noruega y probar todas estas cosas estupendas. Gracias por mostrarlas y explicarlo todo tan bien!!!
    La "anónima" soy yo Margui. No consigo firmar el mensaje y ya lo he escrito dos veces, ¡¡torpiña!!

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    1. Margui! No eres torpiña, es google que no deja poner nombre a no ser que entres con una cuenta de correo de las suyas.
      Muchas gracias por pasarte! Un abrazo.

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  6. Corroboro que estaba todo deliciosoooo!! Una familia encantadora que nos trató genial y nos dió una vuelta completa por la gastronomía noruega, yo me reí mucho con las risueñas niñas. No se puede pedir más. Podemos hacer la versión internacional de "un pais para comérselo" jejejejje Yo me llevé queso, kaviar (no mencionaste) y salmón ahumado (el mejor que he probado en mi vida)
    Bueno, vuelvo a repetir que ha sido un auténtico placer compartir esta experiencia contigo, una semana despues sigo todavía en una nube.

    Un besazo!

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    1. ¡Es verdad! El kaviar! Qué cabeza. Tengo que actualizarlo.

      El viaje, un placer, my dárlin :-))

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  7. Que hambre me ha entrado! genial la entrada Lu!

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    1. ¡Gracias María! Me alegro que os guste. Está siendo un exitazo de ventas :P

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  8. por dios que buena cara tiene todo, maravilloso viaje y estupenda comida, no se puede pedir mas.

    besitos cariño

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    1. Se puede pedir más, que se desanonime usté. Jeje.

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  9. Por cierto, esos bollos de canela tan buenos son kanelboller, para añadir al vocabulario. Y las patatas fritas son nuestras preferidas.

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  10. Quiero la receta de esa tarta exitosa ya! (por favor). Que de cosas ricas y desconocidas que he visto en este post. Como me gustan estos momentos diferentes, que no solo de recetas vive el hombre!! jejejej. Que bien te lo debiste de pasar, sin duda, y que bien que comiste!!!

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