¿Qué comida hay más completa, rica y sabrosa que un buen cocido? ¿Qué comida da después más juego para preparar ricas viandas? Ninguna. En mi casa, después de un cocido pentagruélico del maestro Carlos hay varias posibilidades: ropa vieja, croquetas o lasaña. Mi preferida son las croquetas pero ni muchísimo menos le hago ascos a ninguna de las otras dos.
Así que hoy toca receta de lasaña de restos de cocido. En este caso era un estupendo cocido gallego de Entroido, hecho por mamá Mary, y por eso tiene lacón. ¡Rico!
El tema de la bechamel que utilizo, me hace especial ilusión. Al parecer, Andrea se la enseñó a Miguel y es la receta que yo sigo en este tipo de preparaciones. No es una versión ortodoxa, la harina no se tuesta. Es fácil y rápida y por supuesto, no es la bechamel de las croquetas. Todos aquellos que tengáis miedo o estéis empezando a cocinar, aprended esta versión. Además, se la he visto hacer hasta a Arguiñano y nadie os va a decir que sabe a crudo.
Nonsenses ;)
Ingredientes. (4 raciones)
· Una caja de placas de lasaña.
· Restos de carne de cocido (yo puse unos 250 g entre lacón y pollo y algo de lomo de cerdo de otro resto).
· 1 cebolla grande.
· 2 puerros.
· 2 zanahorias.
· 3 ó 4 champiñones.
· 6 tomates maduros.
· 1/2 L de leche (2 vasos).
· Un par de cucharadas de harina.
· Una cucharada de mantequilla.
· Sal.
· Aceite de oliva virgen extra.
· Azúcar.
· Nuez moscada.
· Orégano.
· Un buen queso para rallar.
Preparación.
1. Comenzamos preparando salsa de tomate casera. Practicamos una cruz en la base de los tomates, los escaldamos en agua hirviendo, los enfriamos, y los ponemos a freír a fuego suave con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal y otro de azúcar. Cocinamos durante 25 minutos y después los trituramos.
2. Por otro lado, preparamos la bechamel. Ponemos un vaso de leche a calentar a fuego suave/medio en un cazo con la cucharada de mantequilla. El resto de la leche la vertemos en el vaso de la batidora dónde también agregamos las 2 cucharadas de harina. Batimos hasta que esté todo disuelto.
Incorporamos ahora esta última mezcla al cazo y comenzamos a dar vueltas, con mucha paciencia hasta que la mezcla espese con cuidado de que no se pegue (pueden ser 10-15 min). Cuando esté a nuestro gusto, para este tipo de platos a mí me gusta ligera, apagamos. Debemos tener en cuenta que si se enfría, espesará un poco más.
3. Comenzamos ahora a preparar el relleno. Tenemos que pelar y cortar en trozos pequeños la cebolla, los puerros, las zanahorias y los champiñones. Luego los vamos sofriendo en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Comenzamos por la cebolla, seguimos con el puerro y las zanahorias y por último, los champiñones.
5. Mientras las verduras se pochan, desmenuzamos la carne.
6. Agregamos la carne al sofrito. Es el momento de alegrarlo con un poco de sal, pimienta, orégano, etc. También añadimos 2 ó 3 cucharadas de la bechamel para que quede más jugoso.
7. Cocemos las placas de lasaña según las instrucciones del fabricante. Cuando estén listas las vamos depositando sobre un paño de algodón, con cuidado para que no se rompan.
8. Comenzamos a montar la lasaña. Escogemos un recipiente apto para horno y vamos formando las capas en el siguiente orden.
- Salsa de tomate.
- Placas de lasaña.
- Relleno.
- Bechamel.
9. Repetimos vueltas hasta terminar ingredientes y teniendo en cuenta que tendremos que finalizar con una capa de placas de lasaña, que naparemos con un poco más de bechamel y mucho queso rallado.
10. Horneamos en conjunto durante 5-10 minutos a 180º-200º C y finalmente gratinamos unos minutos hasta que la superficie esté dorada.
Recomendaciones.
- Si no tenéis restos de cocido, sustituidlos por carne picada. Lo que pasa que el lacón le da un toque interesante.
- Al relleno, en vez de bechamel, también le podéis agregar nata.
- Encima del queso rallado se pueden poner unas pizcas de mantequilla que le darán brillo al plato.
- El naranja fosforito de mi queso rallado no sé porque es. No tenía veneno ni nada ! Igual la foto cogió mucho contraste o era una mancha de tomate. Son del día siguiente al cocinado. Ah, y no os metáis con mi plato de Argal, es un clásico :) En tal caso, alabad, mi cazuelita roja ! Regalo acertadísimo de Margarita.
PD. Carlos, si me lees, dejo aquí por escrito que de venir, esta Semana Santa, bajaré contigo para aprender a comprar las cosas del cocido :)
Antes que nada: yo quiero una cazuelita como esa, que conste en acta! La lasaña está muy buena y hecha en casa superior. Y con restos de cocido (que aquí lo llamamos puchero por cierto) pues mejor que mejor. Eso sí, estoy contigo en que yo, sin hacer ascos a lo demás, prefiero las croquetas! Besos :)
ResponderEliminarLasaña de restos de puchero en cazuelita roja para la familia Tartufo ! Marchandoooooooooooooo
EliminarEsa forma de hacer la "besamel" es superpráctica. Yo primero pongo el fuego a tope con la leche, mantequilla y sal mientras bato el resto de la leche con la harina. Cuando lo mezclo todo ya sólo tengo que dar vueltas hasta que espese a mi gusto. Digamos que la relación entre la facilidad y rapidez de su preparación y la calidad obtenida es más que aceptable. Por eso, sabiendo que la preparas en cinco minutos largos es una solución para muchos platos relacionados con la pasta. Una besamel clarita y arreando. Da el pego, queda bien y no te complicas.
ResponderEliminarEso es lo que yo quería explicar !
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