24 de abril de 2019

pollo en escabeche

escabeche de pollo

El proceso de poner en marcha el buscador de recetas del blog (¿lo estáis usando?) me llevó a revisitar todas las recetas aquí publicadas. Ha sido bastante curioso echar la vista atrás.

Algunas recetas, pocas, se me habían olvidado, otras me piden a gritos una actualización de las fotos y los textos van narrando una parte algo distorsionada de mis últimos ocho años de vida haciendo visible el montón de tiempo que llevo dando la turra por aquí.

El caso es que tampoco pretendo marcharme.

El platillo de hoy es una receta de escabeche, en este caso, una pechuga de pollo. A María y a mí se nos ha quedado como mantra la frase "el escabeche, es la leche" inspirada en aquel vídeo de El Comidista. A nivel personal y lingüísticamiente hablando —que me perdonen los lingüistas— me encantan las palabras que recogen toda una técnica en su significado. Un, dos, tres, escabechar. ¡Os toca!

Este escabeche nos lo comimos la primera vez templado con una lombarda salteada con manzana y lo que sobró fue directo a una ensalada verde aliñada a su vez con el propio escabeche.


Os doy ideas por si queréis rentabilizar vuestro tiempo y, en vez de ser amarretas como yo, escabechar de un tirón dos o tres pechugas de pollo.

Ingredientes

· Una pechuga de pollo
· Dos zanahorias
· Una cebolla
· Dos dientes de ajo
· 15/20 granos de pimienta
· Una hoja de laurel
· Una rama de romero
· Orégano
· Dos vasitos de aceite de oliva virgen extra
· Un vasito de vinagre de vino
· Un vasito de vino
· Un vasito de agua
· Harina

Preparación

1. Enharinamos la pechuga de pollo y retiramos el sobrante de harina dando ligeros golpes.


2. Doramos la pechuga de pollo en aceite de oliva durante unos minutos por cada cara.

3. Retiramos el pollo y reservar. 


4. Pelamos la cebolla, los ajos y las zanahorias. Picamos en juliana la cebolla y la zanahoria.

5. En el mismo aceite de freír el pollo, doramos las hortalizas.

6. Echamos los granos de pimienta, el laurel, el romero y unas hojitas de orégano.

7. Cuanto estén las hortalizas doradas, añadimos de nuevo el pollo. 

8. Añadimos el vinagre, el vino y el agua y comenzamos a cocer todo con un hervor muy suave durante unos 30
 minutos.

9. Enfriamos y dejar reposar de un día para otro.


Notas

- El escabeche es una técnica de conservación de alimentos que proviene de la cocina árabe. Se suelen escabechar productos que se hayan cocinado previamente. Es decir, añadimos el vinagre y el vino sobre el género ya cocinado.
- Es recomendable usar una cazuela donde las pechugas de pollo quepan justas y a la hora de cubrir con los líquidos apurar al máximo, que no flote todo, pero que quede cubierto.
- Las proporciones suelen ser dos de aceite por una de vinagre y otra de vino. Cuanto mejores sean estos ingredientes, mejor saldrá el escabeche. Yo muchas veces sustituyo el vino por agua. Según vuestros gustos podéis jugar con ellas o con los matices de los distintos vinagres/vinos/aceites.
- Dorar el pollo con harina es opcional.
- Os recomiendo visitar el blog de El invitado de invierno y aprender todo y más sobre el escabeche. Tiene un montón de recetas interesantes.

- Otro enlace súper completo y mucho más desarrollado que lo que yo os cuento, es esta guía definitiva del escabeche publicada en Directo al paladar.
- Os dejo mi anterior receta de bonito en escabeche.

12 de abril de 2019

remojón granadino

remojón granadino



Cuando se acaba la temporada estival de tomates, comienza la temporada de naranjas en ensalada. Este ingrediente y mis conservas de salsa de tomate caseras son lo que me permiten pasar el invierno con no demasiada nostalgia.

El remojón es una receta granadina, de influencia árabe, que tiene variantes en buena parte de la geografía andaluza y que mezcla unos ingredientes que casan a la perfección. Nos podemos imaginar degustando esta ensalada en un sala de mosaicos coloridos, escuchando el murmullo de las fuentes de los jardines y con el telón purpúreo de la Sierra Nevada al fondo.

Pero tampoco os agobiéis, si no se puede okupar la Alhambra podemos disfrutarla igualmente en la cocina de casa, que aunque no tengas fuente con murmullos, puedes escuchar la ducha del vecino, apreciar la pared de gotelé y observar un monte de eucaliptos.

O caso é pasalo ben :P

PD. Docu sobre mosaicos más que recomendable para ver.
PD2. ¡Acordaros del buscador!

Ingredientes


· Tres naranjas
· Dos huevos
· Bacalao desalado (en la receta de hoy, es bonito en aceite)
· Olivas negras
· Cebolleta
· Pereijl (opcional)
· Sal
· Aceite de oliva virgen extra
· Vinagre de Jerez

Preparación

1. Cocemos los huevos. Los ponemos a hervir en agua fría y contamos 10 minutos desde que comience la ebullición. Cuanto estén listos, los troceamos.

2. Salteamos en una sartén una tajada de bacalao previamente desalado o migas. Una vez cocinado, lo dejamos enfriar y desmigamos o dejamos en lascas.

3. Pelamos las naranjas procurando quitar la parte del albedo. Después las cortamos en rodajas.

4. Cortamos la cebolleta en juliana.

5. Colocamos los ingredientes en una fuente de servir por capas: rodajas de naranja, lascas de bacalao, olivas negras deshuesadas y picadas, huevo, cebolleta y perejil picado si os gusta.

6. Aliñamos con un buen aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre de jerez.

Notas
- Si queréis poneros elegantes, aquí tenéis un vídeo sobre cómo pelar una naranja a lo vivo de ManuCatman.
- Siempre se puede "desbravar" la cebolleta marinándola previamente con zumo de limón. Queda más suave.
- Como habéis podido observar, el remojón de mi receta no es con bacalao, sino con bonito en conserva. No es lo tradicional, pero no tenía bacalao ese día.

1 de abril de 2019

hummus de remolacha



El mes de marzo ha pasado sin pena ni gloria de cara a la galería. Sin recetas nuevas, ni viajes por el mundo, ni tan siquiera un mísero ¿cómo están ustedes? Comer sí que, por suerte, hambre no paso.

Esta aparente desidia no es tal cosa. Desde hace unos meses, en las tripas del blog, se cocía a fuego lento una gran idea. Fuera del blog también se cocía un TFM, pero a este último le falta todavía el emplatado.

Sin embargo, centrémonos en lo que importa. Ha llegado el momento de desvelar secretos. Sobretodo porque no se crear hype ni mantener la expectativa con un halo de misterio pese a haberlo intentado en la cuenta de instagram.

Redoble de tambores.

Estos meses a la sombra han servido para pergeñar el buscador de ingredientes para el blog.

¿Un qué? Oigo preguntar desde el estupor y la sorpresa...

Un buscador que os permita encontrar una receta con ese ingrediente que puebla vuestra nevera vacía y solitaria con el que no sabéis qué hacer.

Un buscador que os permita innovar al ver nuevas propuestas que se salgan de vuestro repertorio habitual.

Un buscador que os facilite la navegación por el blog de una forma bonita y visual.

En definitiva, un buscador de tu media naranja recetil para ese momento preciso en ese tiempo exacto. 

Funciona de forma fácil e intuitiva. Está enlazado en la barra superior bajo el nombre de —oh, más sorpresas— buscador de recetas. Introducís los ingredientes que tengáis y os devuelve un listado de recetas que los incluyan con la posibilidad de filtrar por categorías. Se puede introducir varios ingredientes para acotar la búsqueda. Podéis quitar y poner los que queráis.

¿Qué os parece? ¿Os gusta? Nos haría mucha, pero que mucha ilusión saberlo.

Hablo en plural porque este trabajo es cosa de dos. De Alber como cabeza pensante de la idea y de la tecnología que lo hace posible y de servidora como "picadora" oficial de datos. Permitidme el momento "ñoño" y dejadme dar las gracias públicamente porque ha sido un proceso muy bonito en el que he compartido algo que era muy mío. Y ya sabéis que eso pasa poco ;)

Para inaugurar tan insigne acontecimiento, os he traído una recetilla fácil y colorida, de las que tantas hay por aquí y que mejor me representan. Seguro que la habéis visto en otros lugares, pero precisamente por eso, no podía faltar en vuestro flamante buscador nuevo.

Hummus de remolacha con pan de centeno. 

Ingredientes.

· 3 remolachas pequeñas
· 250 g de garbanzos cocidos (un bote pequeño).
· Una cucharada de tahini.
· Una pizca de comino.
· Medio diente de ajo.
· Zumo de medio limón.
· Tres cucharadas de aceite de oliva.
· Una pizca de sal.
· Pimentón agridulce (de la Vera ;)
· Perejil.

Preparación

1. Cocemos las remolachas en agua hirviendo hasta que estén tiernas. Lo sabréis cuando al pinchar con un cuchillo se dejen atravesar con facilidad.

2. Pelamos las remolachas.

3. Pelamos los garbanzos (opcional).

4. Mezclamos con el resto de los ingredientes: tahini, comino, ajo, limón, aceite de oliva, sal, pimentón.


5. Batimos con la batidora. Quizás necesitéis un poquito de agua para aligerar.


6. Rectificamos al gusto (de sal, limón, etc).


7. Se puede decorar semillas de sésamo y un hilo de aceite de oliva virgen extra.


Notas

- En el blog también tenéis la receta del hummus tradicional.
- Se puede acompaña pan de pita, rebanadas de pan, tiras de verduras crudas como zanahorias, pimientos, etc, o directamente metiendo el tenedor.
- Las cantidades de los ingredientes son adaptables al gusto de cada uno.
- Con estas cantidades me ha ha salido un cuenco generoso.
- El tahini o tahina se puede hacer en casa, tostando las semillas de sésamo y emulsionándolas con aceite y agua.

- La remolacha lo mancha todo.