30 de enero de 2014

tomates rellenos de puré de patatas

tomates rellenos de puré de patatas

Me falta tiempo o me sobran compromisos.
Pero no os quiero dejar sin comida para mañana, aunque hoy casi dejo a una pobre pefecera —bienaventurados aquellos que no entendáis este término— en vías de extinción, sin cenar. ¡Yo! Que sigo a rajatabla aquello de donde comen tres comen cuatro, que aspiro a convertirme en Monica y el espíritu que puebla mi cocina refleja un This Kitchen never closes as long as I am the cook.
Esto es el acabose.
Por eso dejo estos tomates rellenos, una receta de Marina. Son para el invierno, como compensación a aquella otra receta estival. ¿La recordabais? Sí decís que sí, doy premio ;-)


Ingredientes.

· 3 tomates grandes o 4 medianos.
· Una cebolla.
· 150 g de jamón serrano en tacos.
· 3 ó 4 champiñones.
· Un sobre de puré de patatas.
· Leche.
· Una cucharada de mantequilla.
· Aceite de oliva.
· Sal.
· Azucar.
· Pimienta.
· Nuez moscada.
· Albahaca.
· Queso mozzarella.

Preparación.

1. Lavamos los tomates, les quitamos la parte del tallo con un corte un poco más amplio para después meter una cucharita e ir vaciando los tomates. Reservamos la pulpa.

2. Ponemos los tomates vacíos en una fuente apta para el horno con un poco de sal, unas gotas de aceite de oliva y un pellizco de albahaca picada.

3. Horneamos a 180º durante 20 minutos aproximadamente.

4. Mientras, en una sartén, doramos la cebolla con aceite de oliva.

5. Posteriormente añadimos los tacos de jamón y los champiñones picados. Salteamos todo junto.

6. Incorporamos también la pulpa de los tomates. Espolvoreamos con un poco de azúcar y algo más de albahaca picada. Bajamos el fuego y cocinamos conjuntamente unos 10 minutos.

7. Preparamos el puré de patatas con las instrucciones del fabricante. Normalmente consisten en calentar agua y leche con sal, echar los copos, y remover hasta que no queden grumos. Recomiendo añadir una cucharada de mantequilla, pimienta y nuez moscada.

8. Mezclamos el relleno con el puré de patatas. Rectificamos de sal si fuera necesario.


9. Rellenamos los tomates con cuidado.

10. Cubrimos con mozzarella y gratinamos.

Recomendaciones.


- El puré de patatas, si es de verdad, mucho mejor.


Fotos de lectores.


tomates rellenos de puré de patatas
¡Fenomenal todo!

24 de enero de 2014

piruletas de queso (cheese pikes)

piruletas de queso (cheese pikes)

Soy una mala enferma.
No me gusta estar en casa, ni la leche con miel, ni las batas.
Mi cabeza se atolondra y me ralentizo cual tortuga.

Aunque las tortugas de los cuentos siempre tienen nombres bonitos. Casiopea, la Vetusta Morla, Esio Trot, la Falsa Tortuga o Burocracia —su lechuguita— siempre pueden ayudar a sobrellevar mejor esa posición horizontal desesperante recomendada.
Un buen caldo también lo hace.

Y jugar a los aperitivos entretiene. Entre las ondas expansivas de mis estornudos, por poco aséptico que suene esto, me ha dado tiempo a pinchar un queso en un palito, freírlo y fotografiarlo con la ayuda de mi biendispuesta roomie.
Corrían horas mejores allá por el mediodía, probablemente consecuencia directa del ácido acetilsalicílico. La noche se cierne sobre mi cabeza.
Pero no desesperemos, porque aquí me hallo, divagando sobre comida, y eso sólo quiere decir una cosa. Señoras y señores del jurado, habiendo apetito, todavía hay esperanza para mí.





Ingredientes.

· Queso de cabra.
· Huevo.
· Pan rallado.
· Aceite de oliva.

Preparación.

1. Cortamos el queso en rodajas de un centímetro de espesor. Introducimos una brocheta.

2. Rebozamos doblemente en huevo y pan rallado.

3. Freímos los medallones en un cazo con aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Es importante que no se dore muy rápido porque si no, el interior quedará frío.

Recomendaciones.

- Acompañar con una mermelada de cebolla o tomate, alternar con rodajas de calabacín rebozadas, tomates cherry, etc.
- También quedaría bien espolvorear en el rebozado algún tipo de hierbas o incorporar después un poco de miel.

- Cambiar el queso por algún un camembert o un brie.

17 de enero de 2014

ensalada de espinacas


ensalada de espinacas

A la pequeña Lu del pasado,

¿Recuerdas que no te gustaban las espinacas Gautier?

Que aquella masa verde, sin ser Hulk, con bechamel gratinada era tu sopa de Mafalda. *
Que el potaje de vigilia con sus espinacas, sus garbanzos y bacalao, hacía que vivieses como verdadera penitente y mártir la Semana Santa. **
Que a fin de cuentas, como comías bien casi todo lo demás, te reafirmabas en que ese era tu talón de Aquiles y bien orgullosa que estabas. "A mí las espinacas no me gustan" decías. ***


Ingrata niña.

Tuvieron que venir ellas, lozanas, frescas y crudas, para que cayeras rendida. De ahí, a la eternidad, incluso a la cazuela hervidas. Hay amores que no se extinguen.


Te escribe tu fantasma de las posnavidades futuras, desde su blog, perpetrando una sencilla y buenérrima ensalada. Si Dickens levantara la cabeza... En fin.

* Uno se podía abrir la cabeza con un ladrillo de espinacas congeladas. Peligro.
** Pequeña licencia dramática de la autora. En el faro, en Semana Santa, comemos cocido. Ea.
*** A mi, ejem, dulce voz actual, sólo le tenéis que añadir un tono repelentillo.

Ingredientes.

· Un manojo de espinacas.
· Una granada.
· Queixo de arzúa.
· Un puñado de avellanas.

Para la vinagreta.

· Aceite de oliva virgen extra.
· Sal.
· Zumo de media naranja.
· Sirope de arce.

Preparación.


1. Lavamos y escurrimos muy bien las espinacas. Troceamos.

2. La granada está granada.
¿Quién la desgranará?
El desgranador que la desgrane, 
buen desgranador será.

3. Cascamos las avellanas y las picamos.

4. Cortamos el queso en cubitos de rubik.

5. Mezclamos todos los ingredientes en un bol. Salamos.

6. Preparamos la vinagreta con el zumo de media naranja, 4 o 5 cucharadas de aceite y una cucharada de sirope de arce.

7. Sazonamos la ensalada.

Recomendaciones.

- Cambiad lo que os de la gana. Así funciona esto. Miel por sirope de arce, nueces por avellanas, canónigos por espinacas y mandarina por granada. Da igual. Estará buena lo mismo.

11 de enero de 2014

pollo con puerros y arroz thai


Pollo con puerros y arroz thai

—Eh, tú, que el año ha empezado. —Sí, ¿y? —Que toca trabajar. —¿Trabajar? —Sí, así que déjate de fruslerías y ponte a redactar, pues tengo hambre, solo he comido catorce dos pavos en Navidad. —Ya lo hago, estoy aprendiendo la diferencia ortográfica entre el guión y la raya, tema apasionante donde los haya. —Haya empanada de raya. —¿Abierta o cerrada? —Abierta haya de raya empanada. —Que en su perímetro sea cerrada. —¿Me contradices? —Si digo en tu contra, y digo lo mismo, no hay silogismo. —¿Y recetismo? —De eso sí hay, pollo con puerros y arroz thai.

Perdonen la poca compostura, y visiten el gran blog de Pepa Cooks para una mayor cordura.
Por favor, ¿como se para esto?, ayuda.

La rima es lo que me inspira.Yo he dicho aficionades, en lugar de aficionados porque usted dijo verdades.
¿Con qué yo dije verdades? Luego usted...

Aquí el resto, Cantata de Don Rodrigo. Disfrutad.

Ingredientes. (2 personas) 

· Una pechuga de pollo.
· Un puerro.
· Dos zanahorias.
· Un trozo de jengibre.
· 400 mL de agua. Dos vasos aprox.
· 200 mL de vino seco. Un vaso aprox.
· 25 o 30 mL de salsa de soja.
· Una cucharada colmada de azúcar.
· Aceite de oliva.
· Sal y pimienta.

Preparación.

1. Troceamos la pechuga de pollo en trozos. Salpimentamos. Los doramos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva. Reservamos el pollo.

2. Cortamos el puerro y las zanahorias en juliana. El jengibre lo picamos muy muy fino.

3. En la misma sartén donde doramos el pollo ponemos un poco más de aceite de oliva y salteamos las verduras junto con el jengibre durante 5 minutos aproximadamente a fuego medio.

4. Añadimos ahora el vino, el agua, la salsa de soja y la cucharada de azúcar. Dejamos reducir a fuego medio durante 15 minutos removiendo de vez en cuando para que el azúcar no se quede en el fondo de la sartén.

5. Incorporamos el pollo y cocinamos 5 minutos conjuntamente para que este último tome el sabor.

Recomendaciones. 

- Servimos con arroz thai o basmati. Lo ponemos a cocer mientras se cocinan las verduras.
- En la receta original lo hacen con jengibre molido y añaden también un par de ajos.
- Se puede usar vino blanco en lugar de vino de jerez.