27 de febrero de 2014

cuscús de coliflor con pesto

cuscús de coliflor con pesto

Llevo todo el día citando en estilo Chicago. Eso no puede ser sano. La demencial persona que lo diseñó y la que decidió que las alarmas digitales anunciaran las horas y minutos que te quedan de vida¹ útil² merecen que su casa huela a coliflor cocida perpetua.

García Cernuda, Lucía³. "Cuscus de coliflor con pesto", Cortapicos y sacalenguas, nº 86 (invierno 2014) disponible en www.cortapicosysacalenguas.com (consultado por última vez el 26 de febrero de 2014).


Esto es una cita. No aquella donde regaláis rosas.
Y esta bitácora, una venerable casa de citas, con permiso de su autora. A partir de hoy, seriedad, todas las recetas han de seguir el más estricto protocolo científico.
Certificado de calidad.
Normas ISO.
Prevención de Riesgos Laborales. No se chupan los cuchillos.


El cuscús de coliflor es I+D+i y parece una nube de algodón. La ciencia me enternece.

Que alguien me saque de casa o me quite el wifi.


__________

¹ Te quedan 6 horas y 43 minutos.
² Mi despertador personal añade descuenta los 93 minutos que lleva contar enésimas ovejas.
³ Acá yo misma. No me juzguéis por haber aprendido a escribir superíndices en código ASCII a las doce y diez ante merídiem.

Ingredientes.
· Una coliflor pequeña.
· Un vaso de leche.
· Un puñado de hojas de albahaca.
· 50 g de piñones.
· 60 g de queso manchego rallado.
· 150 mL de aceite de oliva.
· Un puñado de hojas de albahaca fresca.
· Sal. 

Preparación.

1. Lavamos bien la coliflor. Ahora tenemos que picarla muy muy fina, como si fuera cuscús. Podéis ayudaros con un robot de cocina. Usamos solo los "ramilletes". Los tallos los reservamos para una crema.

2. Cocemos el cuscús coliflor durante un minuto en agua hirviendo con un vaso de leche y  sal. Retiramos y escurrimos muy bien. Podéis utilizar un papel absorbente para quitar el exceso de humedad.

3. Preparamos el pesto triturando los piñones, el queso rallado, la albahaca fresca, el aceite y una pizca de sal.

4. Salseamos la coliflor con el pesto.

Recomendaciones.


- El pesto tradicional se hace con queso parmesano y en un mortero, pero la batidora facilita la vida. Las cantidades que he puesto, son orientativas, yo lo hago a ojo.
- Si no tenéis ganas de hacer el cuscús, asáis los ramilletes de coliflor en el horno científico (microondas) durante 10 minutos envueltos en papel film.


cuscús de coliflor con pesto

23 de febrero de 2014

sopa de picadillo (de arroz)

sopa de picadillo (de arroz)

Nada reconforta más el cuerpo y el espíritu que una sopa de picadillo de arroz con picatostes.
De segundo, unas croquetas.
De postre, un beso de mi abuela y un caramelo a escondidas de mi abuelo.


Ingredientes.

Para el caldo.
· Un hueso de jamón.
· 2 carcasas de pollo.
· La parte verde de un puerro.
· Un par de zanahorias.
· Una rama de apio.
· Perejil fresco.
· Agua.
· Unos 3-3,5L de agua. Hice el caldo en una olla capaz de 4L.

Para la sopa.

· 2L de caldo.
· Restos de jamón y pollo.
· 2 puñados de arroz.
· Un par de huevos duros.
· Pan.
· Aceite de oliva.

Preparación.

El caldo.
1. Lavamos y pelamos bien todos los ingredientes.
2. Asamos los huesos durante 15 o 20 minutos a 180 ºC.
3. Introducimos los ingredientes bien lavados en la olla. Cubrimos con agua fría y ponemos a hervir.
4. Vamos desespumando el caldo.
5. Cocemos a fuego suave durante dos o tres horas.
6. Colamos el caldo con un colador, gasa, estameña. Dejamos enfriar.
7. Cuando esté completamente frío, desengrasamos.

La sopa.
1. Ponemos el caldo a hervir.
2. Echamos dos puñados de arroz.
3. Picamos los restos de jamón y pollo. Los añadimos a la olla.
4. Procedemos de igual forma con los huevos duros.
5. En una sartén freímos unos trocitos de pan.
6. Cuando el arroz esté tierno (unos 18 o 20 minutos) probamos y rectificamos de sal.
7. Servimos la sopa acompañada de los picatostes.

Recomendaciones. 


- Se pueden añadir otros ingredientes: nabos, chirivías, etc.
- Podéis leeros este post de Velocidad Cuchara. Me ha parecido muy completo.

19 de febrero de 2014

atún asado con aliño de tomates y avellanas

atún asado con aliño de tomates y avellanas


Esta receta pretende ser un espejismo de verano en pleno invierno. Por esta vez permitidme esta licencia de sacar de temporada los ingredientes. Hoy no es estacional, aunque algún día lo será, y por ello le pienso encasquetar la etiqueta estival en el mes de febrero. Formalismos a mí. 

Precisamente por sacarla de contexto no alcanza el cien por cien de su potencial. Hemos de tirar de atún congelado, que como diría Lidia —Lidia, ¿me lees? ¿estás ahí?  — para un apañito bien vale. Aunque creo recordar que en esa ocasión Lidia no se refería a un pececillo. 

Pero es que, por un instante, añoré tumbarme en la arena templada y a bañarme en el mar sin segunda piel. Que las tardes sean largas y la ropa pese poco. Además un buen plato de bonito con tomate es cabeza de serie de mi lista de platos preferidos. Auque sea una lista que tienda a infinito. Así pues, entenderéis que una variación, y viniendo de la familia Tartufo, no puede estar mala nunca.

Ingredientes.

· Dos rodajas de atún.
· Un tomate grande.
· Un puñado de avellanas.
· Albahaca.
· Orégano.
· Perejil.
· Sal.
· Aceite de oliva virgen extra.
· Vinagre de jerez.
· 2 dientes de ajo.
· Una guindilla cayena.

Preparación.

1. Precalentamos el horno a 180 ºC. Ponemos las rodajas de atún en un molde apto para horno forrado con papel de aluminio. Rociamos con un chorro de aceite y salamos. Horneamos durante 10 minutos.

2. Cascamos las avellanas y las tostamos en el horno (podemos hacer el pescado y las avellanas a la vez). Cuando estén tostadas, procedemos a quitarles la piel interior con cuidado de no quemarnos. Las picamos a cuchillo.

3. Troceamos el tomate en cubos. Lo mezclamos con la albahaca y el perejil frescos y el orégano. Añadimos también un ajo picado muy muy fino y las avellanas. Aliñamos todo con aceite de oliva y una pizca de sal.

4. Hervimos el vinagre en un cazo durante un par de minutos.

5. En una sartén doramos el otro diente de ajo laminado con la cayena. Añadimos el vinagre hervido y los jugos del atún. Dejamos que reducir todo unos minutos.

6. Regamos las rodajas de atún con la reducción anterior y servimos con la mezcla de tomate y avellanas aliñada.

Recomendaciones.


- Usar ventresca de bonito y hacerla en verano. No hay color.

11 de febrero de 2014

bundtcake de manzana y canela

bundtcake de manzana y canela

Cada vez que veo esta foto, pienso en un erizo. O en la cresta de un punky. O en la cicatriz de Harry Potter. Pero no en lo que realmente es, un bundtcake de manzana y canela. Que suena a repostería elegante de la Vieja Europa y a kilogramos de mantequilla. Ays. El pan con mantequilla y sal es amor, el pan con tomate y aceite también. Corazón loco que diría Machín. Y tú como sus maracas, diréis vosotros.

Volviendo al tema que nos ocupa —acá, ¿por qué hago bizcochos taaaaan bonitos?— actualmente en mi haber tengo un molde tipo bundt nuevo y un riñón menos. Las cuentas salen y las masas suben. Todo encaja.

Ahora un tanto por ciento no demasiado alto* de mis bizcochos tendrán forma de corona de espinas. De alerón de vehículo de fórmula uno. De casco de ciclista. De... ¡basta! Hay que rentabilizar la inversión y de paso, adaptar también el test de R
orschach a las secciones bizcocheras. Dan mucho juego. 

Ingredientes.

· 225 g de mantequilla.
· 5 huevos pequeños.
· 270 g de azúcar. En este caso mezclé azúcar blanquilla y panela a partes iguales.

· 3 ó 4 cucharadas de panela (para las manzanas).
· 2 manzanas grandes.
· 250 g de harina blanca.

· 150 g de harina integral.
· Una pizca de sal.
· 1 sobre de levadura química.
· Una cucharadita de canela.

· Una cucharadita de vainilla.

Preparación.

1. Pelamos las manzanas, las cortamos en pequeños trozos y las mezclamos con las cucharadas de panela. Reservamos.

2.  En un bol batimos la mantequilla, que tiene que estar blanda, con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa.

3. Echamos los huevos de uno en uno. Vamos batiéndolos y no incorporamos el siguiente hasta que esté integrado el anterior. Añadimos una cucharadita de pasta de vainilla.

4. Mezclamos ahora los ingredientes secos: las harinas, levadura química, sal y canela.

5. Volcamos estos ingredientes secos en dos veces sobre la crema. Removemos bien  hasta que consigamos una masa homogénea y sin grumos.

6. Agregamos ahora los trocitos de manzana.

7. Engrasamos el molde de bundtcake. Vertemos la masa sobre él y damos unos golpecitos para que se asiente.

8. Horneamos en el horno precalentado a 175 ºC durante 55 o 60 minutos o hasta que introduzcamos una brocheta y salga limpia.

9. Retiramos el molde del horno, dejamos reposar 10 minutos y desmoldamos.

Recomendaciones.


- La mantequilla debe estar blanda, con mi temperatura ambiente es misión imposible así que la suelo calentar en el microondas. No sé cuanto de ortodoxo es esto.
- Admite muy bien unas nueces, la receta original las lleva.

Comentarios sobre los moldes denominados bundt.

Pros.

Los bizcochos quedan bastante espectaculares visualmente.
Se hornean por igual. No quedan los centros crudos.
Si el molde es bueno, desmoldan muy muy bien.

* Contras.
Son moldes con demasiados pliegues, lo cual incrementa la superficie de corteza del bizcocho, y a mí personalmente lo que más me gusta es lo de dentro.
Los moldes buenos son caros, por eso os voy a aburrir con bizcochos horneados aquí.

Más comentarios.
Con masas densas, las aristas quedan perfectamente definidas, pero se obtienen bizcochos más compactos.
Con masas más ligeras se obtienen mejores resultados de textura, pero el bundtcake puede perder algo de forma.

7 de febrero de 2014

tortilla de grelos y setas

tortilla de grelos y setas

Érase una concatenación de temporales. Érase un de oca en oca de las borrascas.

Tuvimos a Dirk, muchachito rebelde. Nadja, norteñ@ y arreciante. La rancia Petra, de la vieja escuela, entró fría y arrogante. Luego Qumaira y su nombre tropical —del que yo me enteré más tarde, ¿como se me pudo pasar?— nos cubrieron de arena.

Se han convertido en mis nuevos amigos. Aquellos que han conseguido que nos salgan escamas. Que nos sobrevuelen los paraguas. Que nos convirtamos paulatinamente en seres acuáticos. Sirenas y sirenos. Sé de alguno que de sireno va a lucir muy bien.

Ahora esperamos a Ruth, llegaba hoy a las seis de la tarde. Se está haciendo de rogar, pero ya tenemos la mesa puesta. Es temporada de grelos, por algo, todos ellos entran por Galicia.

Recetón de Carlos de Mercado Calabajío. Razón aquí.


Ingredientes.

· 250 g de grelos.
· Una cebolla grande.
· Unas 8-10 setas (usé pleurotus ostreatus, las que hay en los supermercados)
· Un puñado de gambas congeladas.
· 4 huevos.
· Aceite de oliva.
· Sal.

Preparación.

1. Lavamos los grelos. Los cocemos en agua hirviendo con sal durante 5 minutos. Escurrimos bien y reservamos.

2. En una sartén con un chorro de aceite de oliva pochamos la cebolla cortada en gajos muy lentamente.

3. Paralelamente hacemos las setas a la plancha con unas gotas de aceite y sal. Retiramos y reservamos. Procedemos de igual forma con las gambas.

4. Cuando la cebolla ya está bien doradita añadimos las setas, las gambas y los grelos escurridos.

5. Batimos los huevos en un bol.

6. Incorporamos el resto de ingredientes a los huevos. Mezclamos bien.

7. Cuajamos la tortilla al gusto del consumidor.

Recomendaciones.


- Compro normalmente un gran manojo de grelos del que luego saco varios lotes para tener congelados.
- Es muy posible que con jamón en vez de gambas también esté muy buena.
- Para caramelizar la cebolla más rápido podéis echarle una pizca de bicarbonato sódico.