25 de febrero de 2013

ensalada de repollo

ensalada de repollo

Vamos con otra ensalada de invierno para aprovechar la temporada del repollo. Muchas veces se toma cocido, pero no hay que olvidarse de que crudo también es una gran opción. Podría parecer fuerte de entrada, pero no lo es, y nos convierte una ensalada en "diferente". El resto de ingredientes son muchos de mis preferidos en estos platos o de las cosas que dormitan en mi nevera. Sólo decir que la col y la manzana se llevan muy bien. El toque de añadir la parte amarilla de la corteza del limón pone un punto interesante y supongo que si usamos lima puede resultar incluso mejor.

No digo que con estos fríos no prefiráis un buen plato de cuchara, pero lo tengo, como el pan, en asignaturas pendientes. Prometo ponerme a ello.

¡Buen lunes!

Ingredientes. (2 personas)


· 1/2 repollo pequeño.
· Una manzana reineta.
· Un aguacate.
· Unos piñones.
· Un trozo de queso semicurado.
· Unas tiras de corteza de limón.
· Zumo de limón.
· Sal.
· Aceite de oliva virgen extra.
· Salsa de soja.

Preparación.

1. Lavamos bien las hojas de repollo y picamos en juliana muy fina.

2. Cortamos la manzana y el aguacate en cuadraditos y rociamos con zumo de limón para que no se oxiden.

3. Troceamos el queso. Picamos la corteza del limón muy muy fina.

4. Procedemos a montar la ensalada mezclando los ingredientes: el repollo, la manzana, el aguacate, el queso, los piñones y la corteza del limón.

5. Preparamos una vinagreta con 3 partes de aceite de oliva virgen extra, por una de zumo de limón y media de salsa de soja.

6. Aliñamos la ensalada con sal y la vinagreta.

Recomendaciones.

- En la foto veis que los piñones están tostados,  y os recomiendo no hacerlo porque para mi gusto se comían demasiado el sabor del resto de ingredientes.
- Admite muchas variaciones de ingredientes o un aderezo más potente ¿una salsa de yogur?
- Recomiendo prepararla justo antes de comerla pues el aguacate y la manzana se oxidan fácilmente.
- Nos la comimos acompañando a unos lirios enharinados y fritos. ¡Buen menú! 

22 de febrero de 2013

mousse rápida de chocolate

mousse rápida de chocolate

Título de la foto: Mousse de chocolate ligera hasta que le echas montones de nata sobre rollo de cable de Fenosa en medio del pasillo. ¿Acaso puede haber una combinación mejor? Jaja.

Os cuento la historia... Era posible que vinieran Cris y Fico a cenar y a traer este objeto peculiar. Por si acaso había que tener un postre preparado. Un postre que fuera rápido, fácil y que en el caso de que no vinieran no pasara demasiado por comerse más cantidad de la que inicialmente me correspondería.

Esta mousse responde a todos esos requisitos. Se hace en 10 minutos (más el tiempo de refrigeración, ¡ojo!), apenas lleva azúcar y apaña bastante. Luego es cierto que monté nata pero cuando ya sabía que tendría adeptos. Personalmente me quedo con la mousse sin más. Está sacada de aquí, Directo al Paladar.

Ingredientes. (4 raciones)

· 90 g de chocolate negro.
· 35 g de agua.
· 1 cucharada de ron o algún licor que os guste.
· Un sobre de azúcar avainillado (7,5 g).
· 3 huevos.

Preparación.

1. Fundimos el chocolate con el agua al baño maría hasta que quede una crema homogénea. Añadimos el licor. Removemos.

2. Separamos las yemas de las claras.

3. Batimos las yemas con el azúcar avanilliado y agregamos al chocolate fundido.

4. Montamos muy firmes las claras a punto de nieve.

5. Incorporamos un par de cucharadas de claras montadas a la mezcla del chocolate y removemos suavemente.

6. Ahora pasamos la mezcla del chocolate al bol con el resto de las claras y con movimientos envolventes acabamos de mezclar.

7. Servimos en los recipientes y dejamos refrigerar mínimo 4 horas.

Recomendaciones.

- Se puede acompañar de nata montada, fresas, plátano, azúcar glas.
- Usar un buen chocolate, porque a fin de cuentas no lleva nada más. Además podéis escoger el porcentaje de cacao que queráis para adaptarlo a vuestros gustos.
- Os dejo también unos consejos para montar claras a punto de nieve, porque en eso está el secreto de mantener la textura de mousse, en conseguir un punto muy firme. Yo podía haberlo hecho mejor... en mi defensa, que los huevos eran muy frescos (gracias a Elena y Eli!) y estaban muy fríos.
- Por petición popular iré trayendo alguna receta más de mousse un pelín más elaborada para esta primavera ;)

18 de febrero de 2013

pechugas de pollo rellenas

pechugas de pollo rellenas

Es época de grelos, y aunque este año todavía no he tenido la suerte de comerlos con lacón (todo se andará, espero) mientras se pueden ir haciendo en múltiples preparaciones: en tortilla, revueltos, caldo, etc. (parezco María Esteve en El otro lado de la cama). Quiero probar también a conservarlos y experimentar el tema de las salmueras.
Para esta esta receta no necesitáis demasiada cantidad, pero si después de cocer un buen manojo para otras viandas reserváis unos pocos, podéis amañar un plato bien vistoso y rico.

Ingredientes. (3-4 personas)


· 2 pechugas de pollo abiertas en un solo filete.
· 200 g de grelos aproximadamente.
· Queso de untar (el que había en mi casa era a las finas hierbas).
· Sal y pimienta.
· Aceite de oliva.

Para la salsa.
· Un vaso de leche.
· Un vaso de nata.
· 200 g de nueces.
· Queso de untar.
· Sal y pimienta.
· Una cucharadita de mezcla de finas hierbas secas.

Preparación.

1. Lavamos y cocemos los grelos en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernos (20-25 minutos aproximadamente). Cuando estén, escurrimos y reservamos.

2. Golpeamos las pechugas de pollo con un mazo para estiralas bien. Salpimentamos.

3. Untamos las pechugas con una buena capa de queso de untar. Luego colocamos una capa de grelos cocidos.

4. Enrollamos firmemente los filetes de pollo. Envolvemos con papel film y atamos con hilo.

5. Cocemos los rollos de pechuga durante 10 minutos en agua hirviendo.

6. Mientras comenzamos a preparar la salsa. Pelamos las nueces y las calentamos en el microondas en el vaso de la batidora con la leche. Así se ablandarán antes.

7. Batimos la mezcla de nueces y leche. Obtendremos un crema no demasiado ligera.

8. En un cazo calentamos la crema de nueces con la nata y agregamos una par de cucharadas de queso de untar. Salpimentamos, alegramos con algún tipo de finas hierbas y dejamos cocer unos minutos. Si queda muy espeso podemos añadir más leche.

9. Sacamos los rollos de pechuga del agua, abrimos los envoltorios (intentando reservar todos los jugos que agregaremos a la salsa) y los doramos en una sartén con un poco de aceite a fuego vivo.

10. Cortamos las pechugas rellenas en rodajas y los servimos acompañados de la salsa muy caliente.

Recomendaciones.

- Si no encontráis grelos fácilmente podéis probar con otras verduras de hoja.
- La salsa es contundente, podéis aligerarla usando leche evaporada. Pero una vez al año, las salsas empapuzantes, no hacen daño :)
- También podéis cambiar el queso de untar por otro tipo de queso simplemente teniendo en cuenta que los grelos tienen un característico sabor amargo, por lo que optaría por un queso suave.
- Siendo yo más de muslo que de pechuga (de lo que se come se cría, ejem) me gustó mucho lo jugosas que quedan cociéndolas de esa manera.
- Se puede acompañar con arroz blanco, con patatas fritas, con grelos rehogados, ensalada...

Fotos de lectores.

pechugas de pollo rellenas
Yas nos preparó una como esta al bajar de p5. Ella sí que sabe.

13 de febrero de 2013

lasaña de calabacín

Lasaña de calabacín


[...] Estaba don Carnal ricamente instalado
en mesa bien provista, sobre opulento estrado;
los juglares, ante él, cual señor venerado;
de todos los manjares estaba bien colmado. [...]

El Arcipreste de Hita. Libro del Buen Amor.

¿Os habéis disfrazado estos Carnavales? ¿Habéis comido lacón con grelos, orejas y freixós? De estos últimos espero traeros la receta muy pronto. Mientras, tengo que alternar los dulces de don Carnal con algo más "ligero" y propio de doña Cuaresma. Por eso la receta de hoy. Es un plato ideal para llevar en tupper que seguro que conocéis pero se os olvida preparar, jaja. Es de las recetas simples y resultonas que suelen triunfar.

¡Que aproveche!

Ingredientes. (2-3 personas)

· 2 calabacines.
· 150 g aproximadamente de queso en lonchas de oveja. De queso en lonchas de oveja.
· 150 g aproximadamente de jamón serrano.
· Salsa de tomate frito casero o una lata de tomate para freir.
· Aceite de oliva virgen extra.
· Un pellizco de sal.
· Un pellizco de azúcar.
· Orégano.

Preparación.

1. Empezamos preparando el tomate, tanto si es casero como si no. Para ello ponemos dos o tres de cucharadas de aceite de oliva en un sartén, y cuando esté caliente añadimos el tomate entero pelado. Dejamos cocer a fuego suave unos 20-25 minutos añadiéndole sal y azúcar y después trituramos.

2. Cortamos los calabacines en láminas. Si tenéis suerte y tenéis mandolina podéis hacerlo con ella que seguro os quedan mucho más regulares y bonitas. Si no tenéis como yo, tened cuidado de no dejaros los dedos con el cuchillo.

3. Precalentamos el horno a unos 200º. Colocamos las láminas de calabacín sobre un papel vegetal en la bandeja del horno. Espolvoreamos con sal y unas gotas de aceite de oliva. Horneamos durante 10-12 minutos en el piso superior del horno. Seguramente tengamos que hacer un par de bandejas. Yo os recomiendo alternar 5-6 minutos cada una en el piso de arriba.

4. Cuando el calabacín y el tomate estén hechos formamos la lasaña. Vamos intercalando una capa de tomate frito, con otra de láminas de calabacín, con el queso de lonchas y el jamón serrano. Tantas como nos permita nuestra fuente (os recomendaría no usar una muy grande para que la lasaña tenga algo de espesor). La última capa debe ser de queso. Espolvorear con orégano.

5. Gratinamos en el horno durante 5 minutos hasta que la superficie esté dorada.

Recomendaciones.

- Admite variaciones, ¡como todo! Alternar con berenjenas, con alguna verdura de hoja, con rodajas de tomate natural, etc. En este blog ya teníais algo parecido, venga, haced arqueología bloguera y recordadlo.
- El tomate frito también se puede realizar pochando primero una cebolla.
- La receta es sencilla y por ello escogería un queso y un jamón buenos y con sabor.
- Si os queréis poner elegantes podéis prepararla en moldes cuadrados o circulares para obetener bonitas raciones individuales :)

8 de febrero de 2013

arroz con chipirones y algas

arroz con chipirones y algas


Con las recetas de arroz me sucede que como más me gustan es recién hechas, cuando todavía quema mucho y está caldoso el plato, así que las fotos tienen que realizarse después, si ha sobrado algo. Jaja. En este caso así ha sido y por eso os traigo este plato de arroz con chipirones. Tiene una invitada especial, la lechuga de mar.

Poco a poco quiero ir introduciendo este tipo de verduras marítimas en lo que como. De momento no me he atrevido con ellas en solitario, pero sí acompañando a un arroz o un revuelto. Aprueban con nota. Saben a mar.

Tienen numerosos minerales así que para dietas ricas en hierro vienen especialmente bien. Las que he comprado son de aquí, una pequeña conservera gallega especializada en la comercialización de algas. En este caso son deshidratadas y he de avisaros que al hidratarlas, aumentan mucho su volumen. Aún así, he utilizado una ridiculez de cantidad, pues tenía miedo a pasarme. Si ya habéis probado y os gustan, podéis aumentar un poco la cantidad.

Ingredientes. (4 personas)

· 8 chipirones.
· 2 vasos de arroz.
· 1 diente de ajo.
· 1 cebolla grande.
· 1/2 pimiento verde.
· 3 tomates.
· 3-5 g de lechuga de mar deshidratada.
· Sal.
· Aceite de oliva.
· Medio vaso de vino blanco.
· 1 L de caldo de verduras.
· Un pellizco de azúcar.

Preparación.

1. Comenzamos hidratando la lechuga de mar durante unos 10 minutos en un bol con agua.

2. Ahora pelaremos los tomates. Para ello hacemos un corte en forma de cruz en la base de los tomates y los escaldamos durante un minuto aproximadamente.

3. Pelamos el ajo y la cebolla. Después los cortamos en trocitos. También cortamos el pimiento.

4. Ponemos un 4 ó 5 cucharadas de aceite en una tartera. Cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo y dejamos que se dore un poquito. Añadimos la cebolla y el pimiento y sofreímos durante 10-15 minutos a fuego medio.

5. Mientras limpiamos los chipirones para retirarles la piel que tienen, y los cortamos en 3 ó 4 anillas cada uno.

6. Añadimos al sofrito los tomates troceados. Agreamos un pellizco de azúcar y de sal.

7. Escurrimos bien el alga, la picamos un poco, y la incorporamos a la tartera.

8. Procedemos a echar los chipirones avivando un poco el fuego. Damos un par de vueltas y regamos con el vino blanco. Pasados un par de minutos en los que se evapore el alcohol es el momento de añadir los dos vasos de arroz. Removemos todo conjuntamente.

9. Agregamos el caldo de verduras, rectificamos de sal si fuera necesario, bajamos el fuego, y en aproximadamente 18-20 minutos estará listo el plato.

Recomendaciones.

- En general los cefalópodos es recomendable congelarlos para que luego estén tiernos, sobre todo el pulpo o la sepia, con los chipirones no sé si hay tanta diferencia.
- Si cuando los  compréis tienen la tinta, y no la usáis para otros platos, se puede utilizar en este arroz. Se añade cuando el vino y le da otro color al plato.
- El alga aporta un toque salado, así que cuidado no os paséis con la sal.
- Si no tenéis caldo de verduras, también vale el de pescado. Es posible que a algunos incluso os guste más. Si veis que estáis sin reservas de caldo, os recomendaría usar el agua de cocer los tomates a la que podéis añadir un poco de la cebolla y algo de perejil, o aquello que ronde tristemente en vuestra nevera.
- También admite un toque de azafrán para que no tenga el color paliducho que tiene el mío.
- No agregué las patitas de los chipis, porque las enhariné y freí en abundante aceite de oliva para tomarme un aperitivo.


3 de febrero de 2013

patatas con leche

patatas con leche

Esta es una entrada especial porque para mi gran familia esta es una receta especial. Y este finde me estoy acordando de todos vosotros. No conozco ninguna otra casa dónde se haga, a no ser aquellas que hemos ido conquistando, jaja, y sin embargo para nosotros es absolutamente común, pues llevamos acostumbrados a ella desde pequeños. Todos los nietos se la hemos pedido a mi abuela una y otra vez. Tampoco es que sea un invento completamente novedoso, no deja de ser una combinación de este tubérculo con un lácteo, como sucede en el puré de patatas o las patatas al gratén. Simplemente, cambia un poco el procedimiento aunque no puede ser más sencillo.

Gusta a niños y mayores y es un acompañamiento perfecto para unos filetes empanados o sencillamente un estupendo primer plato.

Era una idea que b dejó en el apartado sugerencias, así que hoy, te la traigo ;)

Ingredientes.

· Patatas (1 patata por comensal si son medianas).
· Aceite de oliva.
· Sal.
· Leche.
· Un poquito de pimienta negra o nuez moscada.

Preparación.

1. Se pelan las patatas. Se cortan en rodajas finas como para tortilla y se salan.

2. Se fríen las patatas en abundante aceite de oliva caliente. Procurad que al darles la vuelta no se rompan ni se amontonen. Es importante que no queden demasiado fritas, pero que cojan un "amarillo" bonito.

3. Se escurren muy bien las patatas y se pasan, preferiblemente, a una cazuela de barro o una olla baja.

4. Se cubren con leche y se deja que hierva todo en conjunto 3 ó 4 minutos.

5. Se puede añadir una pizca de pimienta negra o nuez moscada.

Recomendaciones.

- Es un plato muy agradecido para dejar hecho previamente. Antes de servirlo se le da un hervor de nuevo y si las patatas han absorbido mucha leche, añadimos más.