Más allá de compartir recetas y alguna experiencia propia poco os puedo enseñar de cocinar. Pero hay una cosa que sí que tengo clara. No se debe cocinar con prisa. Las cosas no suelen salir bien. Una cosa es que tengas poco tiempo, y adecúes lo que vas a hacer a ese rato. Se pueden cocinar cosas ricas y estupendas en 10 minutos, pero algo que implique tres cuartos de hora no debe hacerse en menos.
Todo esto lo digo porque estas empanadillas quedan muy bien, y sin embargo en esta ocasión, por apurarme, no tuve los resultados que hubiera querido. Aún así, y como la receta está comprobada y la foto no quedó del todo borrosa... aquí está. La podéis encontrar también (como muchas otras cosas interesantes) en Lazy Blog.
Ingredientes.
· Obleas para empanadillas.
· 2 ó 3 cebollas.
· Queso de cabra en rulo.
· Un huevo batido con un poco de leche.
· Semillas de sésamo o alguna hierba seca para adornar.
· Un buen chorro de aceite de oliva.
Preparación.
1. Hay que caramelizar la cebolla. Para ello picarla finamente y ponerla a freir en aceite de oliva con el fuego muy suave durante mínimo media hora. Poco a poco irá cogiendo el color tostado característico. Cuando esté caramelizada, reservamos y dejamos enfriar.
2. Ponemos una cucharadita de cebolla en cada oblea. Añadimos queso de cabra desmigado. Es mejor no rellenarlas demasiado para que después se cierren bien.
3. Cerramos las empanadillas. En este caso en forma de triángulos.
4. Colocamos las empanadillas en la bandeja cubierta con papel de horno. Pintamos con huevo batido. Espolvorear con semillas de sésamo.
5. Precalentamos el horno a 200º. Introducimos las empanadillas hasta que adquieran un color dorado. Sobre 5 ó 7 minutos.
Recomendaciones.
- Cuando la masa de las empanadillas esté algo reseca y no se peguen bien los bordes y tengáis problemas para cerrarlas, impregnarlas con un poquito de agua.
- No hace falta añadirle azúcar a la cebolla caramelizada porque la propia cebolla suelta el que tiene debido a las reacciones de Maillard (una que sabe mucho, xD). En el mismo blog de Pakus, Lazy blog, existe un post estupendo sobre este proceso. Yo a veces sí le añado azúcar para acelerar el proceso. Queda dulce sin esperar tanto.
- Probar con esta forma, quedan muy bonitas y las podéis rellenar de lo que queráis. ¡Quiero fotos!
- El superfondo es mi mesa nueva. Thanks again!
Fotos de lectores.
b nos manda empanadillas doraditas porque al contrario que mi foto, las suyas si están pinceladas con huevo (así veis la diferencia, jeje, yo no tenía huevos el día de la foto). También envía un paso a paso, pero tendréis que esperar a que tenga programa para montarlo ;)
Si no me equivoco, creo que es mi primera entrada de una receta de pasta. Es muy sencilla y vale para llevar en el táper. Es un paquete de unos macarrones algo especiales... los compramos en la tienda ecológica de debajo de casa para probarlos, y han salido muy buenos.
Ingredientes.
· 200g de macarrones.
· 1 cebolleta.
· 2 tomates.
· 1/2 calabacín.
· 4 o 5 setas chii-take.
· Unas cuantas hojas de albahaca fresca.
· Unas ramas de perejil.
· 150mL de nata para cocinar.
· Un vaso de vino blanco.
· Aceite de oliva, sal y pimienta.
· Queso parmesano para espolvorear.
Preparación.
1. Pelamos y cortamos la cebolla en trocitos. Echamos dos cucharadas de aceite en la sartén y ponemos a pochar.
2. Lavamos y cortamos las setas. Salteamos a fuego fuerte con la cebolla. Realizamos el mismo paso con el calabacín cortado en tiritas.
3. Pelamos los tomates y los troceamos. Añadimos a la sartén. Dejamos pochar todo junto a fuego suave durante 8 ó 10 minutos. Salamos.
4. Lavamos bien la albahaca y el perejil y picamos todo muy muy fino. Se lo agregamos a las verduras.
5. Añadimos el vaso de vino. Dejamos hervir un par de minutos para que se evapore el alcohol.
6. Incorporamos la nata a la salsa. Dejamos que reduzca. Añadir una pizca de pimienta.
7. Ponemos en una olla agua a calentar con un chorro de aceite y sal. Cuando hierva, añadimos la pasta y dejamos el tiempo que marque el fabricante. Pasado ese tiempo, escurrimos bien.
8. Mezclamos la pasta con la salsa caliente. Espolvoreamos con queso.
Recomendaciones.
- La pasta, ¡al dente! Siempre está más rica recién hecha, aunque estos macarrones que tengo, duran estupendamente para llevar en el táper al día siguiente.
- La verdura/hortalizas/loquesean no deberán estar muy cocinadas.
- Se puede rebajar la nata con un poco de leche.
Es todo un reto hacer esta tarta. Hay recuerdos y expectativas anónimas puestas en ella... y hay que trabajar bajo presión. Aunque aclaro que la presión es autoimpuesta. Anónimamente se acaba. La versión de hoy la he subido para tener una base de la cual partir en la siguiente ocasión. De esta manera se pueden introducir poco a poco las mejoras.
Además es un clásico de los de b y seguro que algunos de vosotros ya tendréis vuestra propia receta. Soy todo oídos-ojos.
Ingredientes.
Para el relleno de chocolate.
· 2 huevos.
· 5 cucharadas de azúcar.
· 70g de mantequilla.
· 120g de chocolate.
Para el relleno de natillas.
· 1 sobre de natillas tipo Flanín.
· Leche según las instrucciones del sobre.
Para la ganaché de chocolate (cobertura).
· 120 mL de nata.
· 120 g de chocolate con leche.
Para aromatizar las galletas.
· Leche.
· Cáscara de limón.
· Una vaina de vainilla.
· Un chorrito de licor.
· Galletas tipo Tostaduca (lo más normalito que haya).
Preparación.
Para el relleno de chocolate.
1. Separamos las yemas de las claras. Blaqueamos las claras con el azúcar.
2. Derretimos el chocolate en el microondas con la mantequilla. Cada 30 segundos paramos y removemos, con mucho cuidado de que no se queme. Dejamos que se temple un poco.
3. Mezclamos el chocolate derretido con la mezcla de yemas y azúcar.
4. Montamos las claras a punto de nieve.
5. Incorporamos las claras poco a poco y con movimientos envolventes a la mezcla del chocolate.
Para el relleno de natillas.
1. En este caso he usado un sobre de natillas industriales. Seguir las instrucciones del fabricante.
Para la cobertura de chocolate (en este caso, ganaché).
1. Hervimos la nata. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate con leche troceado. Removemos hasta que se disuelva.
Montaje de la tarta.
1. Hervimos la leche con la vaina de vainilla y la cáscara de limón. Dejamos infusionar un ratito. Añadimo después un chorrito del licor que nos apetezca, en esta ocasión utilicé Amaretto. Dejamos templar la leche.
2. Vamos mojando las galletas en la leche, con cuidado de que no se "empapucen" demasiado. Colocamos en un recipiente.
3. Alternamos capa de galletas, capa de natillas, capa de galletas, capa de chocolate, etc. Tantos pisos como se quieran. Acabamos con una de galletas.
4. Cubrimos la última capa de galletas con la ganaché de chocolate que nos dará una textura brillante y lisa.
5. Metemos en la nevera y consumimos de un día para otro.
Recomendaciones.
- Hacer natillas caseras. Esta vez, por simplificar, no lo he hecho.
- Mi relleno de chocolate es más tipo mousse que tipo crema. La próxima vez quiero una crema/natillas de chocolate. También las hay en sobre por si queréis simplificar al máximo.
- En esta ocasión la ganaché de chocolate la hice con chocolate con leche. Error. Demasiado dulce.
- Soltar la mano con el alcohol, jeje, en esta ocasión se notó muy poco.
- ¡Espero las vuestras!
El otro día comí en un bar (Tapa Negra) en Coruña esta ensalada. Me gustó mucho, aunque quizás fuese debido al hambre que me despertó pintar y "enlejiar" el baño.
Hoy me he decidido a probarla en casa. Como no tenía ganas de ponerme a pelar y cocer alcachofas me he comprado unas en conserva: alcachofas de Tudela.
Bien sencillito como podéis ver, pero es otra combinación distinta y por eso la subo.
Ingredientes.
· Cogollos de alcachofa cocidos.
· Tomates.
· Aceite de oliva virgen extra.
· Sal.
· Albahaca.
Preparación.
1. Cortar el tomate en rodajas.
2. Escurrir bien las alcachofas y colocarlas por encima de los tomates. Añadir unas gotitas de limón para que no ennegrezan.
3. Lavar unas hojas de albahaca y escurrir bien. Poner una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra en el vaso de la batidora. Incorporar las hojas de albahaca y batir todo.
4. Aliñar la ensalada con un poquito de sal y el aceite de albahaca.
Recomendaciones.
- Las alcachofas que he comprado son bastante decentes. Cocidas con agua y sal y sin ningún conservante. Aún así saben algo a conserva.
- El tomate a mí me gusta del tiempo. Últimamente estoy comprando tomates raf, me saben algo más que los normales, pero no sé si tienen contraindicaciones.
- Si os queréis poner pijillos, en el bar donde la comí, la sal era en escamas (tipo maldon) y quedaba francamente bien. En casa lo he puesto con sal gorda.
- Es para preparar y comer, si no las alcachofas se oxidan.
Esta es la primera, pero no última de las sugerencias que llevo a cabo.
Son las torrijas de Carlos. Las ha hecho él y es su receta. También sus fotos. Y amablemente me las ha cedido para el blog.
No me entusiasman las torrijas... pero sí me gusta saber hacerlas, y la próxima vez, lo intentaré yo.
Ingredientes.
· 2 barras de pan del día anterior.
· 750mL de leche.
· 2 ramas de canela.
· Miel.
· De 4 a 6 huevos.
Preparación.
1. Cortar el pan en rebanadas de unos 2 cm aproximadamente.
2. Hervir la leche en un cazo con la canela. Dejar infusionar un rato para que coja el aroma. Retirar la canela.
3. Mojar las rebanadas de pan en la leche cuando esté templada. Escurrirlas bien.
4. Rebozamos las rebanadas en huevo batido.
5. Freímos las rebanadas poco a poco en abundante aceite caliente. Escurrir en papel absorbente.
6. Una vez fritas, rociamos con miel al gusto.
7. Empapamos las torrijas con la leche sobrante si queremos conseguir torrijas de leche.
Recomendaciones.
- El postre se puede acabar en el punto 6. A Miguel le gustan más las de leche.
- Juanito recomienda añadir a la leche cáscara de limón y una copichuela de anís, además de la canela.
- La madre de Julio simplemente las espolvorea con azúcar una vez fritas.
- Ahora cuentan que hay pan para torrijas, pero realmente era y es una receta de aprovechamiento de pan duro.
- Los ingredientes están "adaptados" de las torrijas de webosfritos para tener una referencia.
